Tomas esta a cargo de Olimpyc GYM, ubicado en la calle Roca entre Córdoba y Jujuy, y explicó como vienen atravesando la pandemia y las restricciones sanitarias estos establecimientos. Este momento afectó mucho a todos los sectores económicos, un rubro muy castigados han sido los gimnasios.

El año pasado, los gimnasios eran los primeros en cerrar y los últimos en volver. Es por eso que se trabajó y se aprobó un protocoló que permitió trabajar a pesar de las restricciones. Los cambios de fase no fueron un problema aunque es importante destacar que las reducciones horarias si han traído algunos inconvenientes en la organización.

«Al principio, probamos con clases virtuales, pero no fue lo mismo. Enviábamos los videos, pero los alumnos no hacían las rutinas porque no es lo mismo estar en la casa que en el gimnasio», dijo Tomas.

«Trabajamos de las 8 a 11 y desde las 14 hasta las 20 de lunes a viernes. Cada retroceso nos complica acomodar los grupos. Hoy tenemos entre 85 y 90 alumnos en las distintas clases», comentó Nelson. «Ahora podemos trabajar gracias al protocolo, pero tuvimos que adaptar rutinas, ejercicios. Ya no duran una hora, solo 45 minutos porque después tenemos que desinfectar todo para que entre otro grupo» agregó.

Desde el 5 de junio pasado, los gimnasios están autorizados a trabajar hasta las 20 horas por el retroceso en la fase en la ciudad por el aumento de casos. «Los gimnasios somos necesarios. Hay personas que necesitan venir a descargar energía con nosotros», contó el instructor.

La pandemia y el sedentarismo

La cuarentena inicial hizo que la gente se quede en su casa y pierda el ritmo de entrenamiento. Por eso, es importante que se pueda habilitar los gimnasios y las actividades deportivas. Según las autoridades, son lugares donde no se dan muchos contagios y se aplican los cuidados necesarios para evitar un brote.