Julio Roque Pérez y ese «Loco» amor por Godoy Cruz

Ganó la lotería y donó su premio para construir una tribuna. Se enojó con un árbitro y entró corriendo a la cancha. Algunos de los motivos por los que se transformó en el hincha del Tomba más querido.

En el fútbol el hincha es una parte fundamental, pero cada vez quedan menos de los más genuinos; aquellos que sólo van a la cancha a acompañar al equipo sin esperar nada a cambio más que un resultado deportivo.

Hoy, con tanta violencia asociada al fútbol, esos hinchas son añorados y Godoy Cruz Antonio Tomba tiene uno muy apreciado: Julio Roque Pérez, quien cumplió 80 años.

Julio tiene un apodo que lo acompaña por un par de actitudes que lo acercaron al Tomba para siempre: «Loco».

Sus locuras quedaron tatuadas en el corazón del hincha de Godoy Cruz. La historia cuenta que una vez se ganó la Lotería de San Juan (“No sé cuanta plata era”, asegura él mismo) y entregó su premio a la dirigencia del Tomba para que terminen de construir una tribuna y le pongan luces al estadio Feliciano Gambarte, ubicado en la calle Balcarce.

Gentileza Diario Los Andes

Cabe destacar que Julio tuvo siempre una vida muy humilde y ese dinero le podría haber servido para cambiar su realidad, pero su amor por Godoy Cruz siempre fue más fuerte y prefirió entregar el dinero, aunque ello le significara seguir viviendo con más necesidades que lujos.

Aunque para algunos esa actitud podría considerarse una locura, el apodo de “Loco” llegó después, cuando el Santos de Pelé jugó ante Godoy Cruz en 1964 y Julio, enojado con el árbitro, se metió a la cancha y lo golpeó.

Gentileza Diario Los Andes

“Le sacaron una tarjeta roja a un jugador de Godoy Cruz, me metí a la cancha y le pegue al árbitro Coresa, por eso Coresa no quiso venir más a dirigir a Mendoza”, relata el hincha más famoso del Tomba.

Por todo eso, los hinchas de Godoy Cruz lo tomaron como un símbolo y su cara está en las paredes cercanas al estadio, en las banderas, en una estatua y hasta un bulevar lleva su nombre.

El mencionado bulevar está frente a la entrada del club y se gestionó gracias al apoyo de Alfredo Cornejo, ex intendente de Godoy Cruz y fanático del Tomba. En su inauguración se hizo una fiesta especial donde asistieron cientos de hinchas.

Hoy, con 80 años, Julio sigue acompañando a Godoy Cruz como lo hizo toda su vida y con la misma humildad. Por eso, los hinchas hacen colectas, lo ayudan con mercadería y dinero, y le festejan los cumpleaños como si fueran verdaderas fiestas departamentales.

Contenido provisto por: Rodrigo Olmedo