La historia de un Loco: Nelson Ibáñez se retiró del fútbol
El arquero histórico del Expreso anunció su retiro y el club le dedicó un mensaje. Cómo fue su historia.
Minuto 14 del primer tiempo. Godoy Cruz pierde 1 a 0 contra San Lorenzo. Juega de visitante y tiene un penal en contra. En el punto del penal, la pelota es ubicada por Néstor Ortigoza. Nunca se ha perdido un penal. En la línea del arco está Nelson Ibáñez. Durante mucho tiempo fue suplente. Hace un tiempo viene aprovechando su oportunidad de estar entre los titulares. La pelota va hacia su izquierda. Elige el mismo lado y la logra sacar. «La primera vez que le atajan un penal a Ortigoza», dice el relator medio segundo después.
Ibáñez entra en la historia del fútbol argentino, pero a esa altura ya se había ganado su lugar en la historia del Tomba. Una historia que escribió su última página.
Es curiosa y complicada la vida del arquero. Para muestra vale la carrera de Nelson Ibáñez que hasta este fin de semana era uno de los arqueros en actividad con más partidos vistos desde el banco de suplentes. Eso no importó porque cuando fue titular se convirtió en ídolo.
El Loco inició su carrera en el Tomba en el 2001, en pleno año de crisis. Eran tiempos en el que sueño de llegar a Primera División todavía no se veía tan palpable.
Estuvo dos años y fue cedido a Alumni de Villa María. En el 2005 volvió al Tomba. Nadie, o casi nadie, esperaba lo que se venía. A pesar de sus años en el club, recién en el 2006 debutaría en la Primera de Godoy Cruz contra Gimnasia de Jujuy. Era la maldición del puesto más ingrato del fútbol y que menos oportunidades otorga.
Pero eso no fue un obstáculo que lo venciera. Poco después aprovechó su oportunidad para er titular y no la soltó por varios años. En el 2010, con un Godoy Cruz jugando la Copa Libertadores, el nivel de Ibáñez fue tal que Diego Maradona lo convocó para dos amistosos. Jugó uno de ellos, contra Jamaica, con victoria de Argentina por 2 a 1.
Tres años después, en medio de una pelea con la dirigencia, Ibáñez se marchaba a Racing Club.
«Traté de tomarlo como un partido más pero me fue imposible, pero traté de disfrutar todo como la concentración con mis compañeros, el venir a la cancha y saludar a la gente que trabaja con el plantel y sinceramente estoy más que agradecido a este club». declaró con lágrimas en los ojos ese día.
Su paso por otros clubes
Entre el 2013 y el 2020, Ibáñez pasó por Racing, donde le tocó ser suplente de Sebastián Saja la mayoría de los partidos.
Tras su paso por la Academia, en donde jugó poco más de 20 partidos, se fue a Tigre y después a Newell’s. En agosto del año pasado, en plena pandemia, decidió volver a Godoy Cruz para jugar y retirarse en el club de sus amores.
Lo hizo en un momento muy duro para el club, ya que el Tomba estaba (y está) en crisis futbolística. Nunca se supo si para su regreso, Ibáñez y la dirigencia limaron asperezas. Si no ocurrió, ambas partes igual pusieron el club por encima de todo para que ocurriera.
Desde su regreso, el Loco jugó menos de diez partidos. Una mala campaña lo relegó al banco de suplentes. Desde allí vio los últimos partidos hasta que este sábado, tras la derrota con Racing dijo «basta» y anunció su retiro.
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