Titito Fernández, el periodista que dejó Buenos Aires y eligió Godoy Cruz: «No me equivoqué, es muy lindo y crece día a día»

Gonzalo Fernández habló de su feliz presente y contó por qué decidió venir a vivir a Mendoza.

Se pasea de un lado, habla rápido, le dice algo a un colega; siempre tiene una anécdota para contar. Gonzalo Titito Fernández hace años llegó a Mendoza y se instaló en Godoy Cruz. Es hijo del famoso Tití y al igual que él, eligió el periodismo deportivo como forma de vida.

Fue en mayo del 2014 que Gonzalo pisó suelo mendocino. Aún no comenzaba el mundial de Brasil y él se alejaba de la ciudad de la furia. «Lo decidí después de que mi viejo tuviera el ACV del 24 de febrero de ese año», explicó Titito.

Titito, su padre, y algunos compañeros del canal mendocino.

«Un par de días después, desayunando con él en la clínica, le comenté que estaba muy estresado con mi productora. Le dije: ‘voy a terminar como vos si sigo con este ritmo’ y él me dijo: ‘¿Y por qué no te vas de acá, que es un infierno?'», contó el periodista.

Y así fue. «La idea era justamente cambiar mi calidad de vida y el ritmo porteño, que es insoportable. Y muchos años antes había dicho ‘si algún día me voy de Buenos Aires será a Mendoza'».

«Elegí Godoy Cruz porque ya lo conocía y tenía amigos acá. Y no me equivoqué; es muy lindo y crece día a día. Tenés todo; ciclovía, parques, todo…», señaló Titito con una sonrisa en la cara.

El presente del periodista «es el mejor», según sus propias palabras. Además de su trabajo, se encuentra en pareja. «Estoy a punto de ser papá de una mendocina pura pura. Sol va a llegar en julio y eso hace que pese a la pandemia, sea el mejor momento de mi vida», contó.

Ping-pong con Titito Fernández

—¿Hincha de algún equipo o no se dice?
—Ferro.

—¿La mejor nota que hiciste?
—A Maradona, antes de debutar en Newells.

—¿La persona más difícil para entrevistar?
—Chilavert. Vivía enojado con todos los periodistas… Aunque es un crack y lo respeto muchísimo.

—¿Algo que te quede por hacer?
—Aprender a ser buen padre… Eso me queda hacer.

Contenido provisto por: Daniel Calivares