Fueron entrando, de a uno, guardando distancia social, buscando no mezclarse. Algunos padres los vieron y no entendieron. Es que eran casi 30 personas vestidas, en su mayoría, con la camiseta de Godoy Cruz Antonio Tomba.

Ninguno era barrabrava, tampoco pensaban hacer nada malo. Por lo contrario. Habían sido convocados a salvar vidas y no le huyeron el compromiso.

Nabila Barta es periodista. También es hincha del tomba. Actualmente vive en Buenos Aires pero es mendocina y por una situación familiar se encontraba en la tierra que la vio nacer. Sus padres son hemoterapeutas. Y eso tuvo mucho que ver con esta historia de solidaridad.

“Todo nació en una tarde en la que estaba hablando con mi papá del tema de donar sangre”. El padre de Nabila, además de ser hemoterapeuta se desempeña desde hace varias décadas en el hospital Materno Infantil, el más grande y especializado en menores de edad de la provincia de Mendoza.

La charla giró más que nada en cómo la pandemia de coronavirus había provocado que menos gente se atendiera en hospitales pero también sobre algo muy grave: las personas también habían dejado de ir a donar sangre.

“Solamente tienen uno o dos donantes por semana y es un hospital infantil”, explicó Nabila.

“Se me ocurrió hacer una colecta y pensé que mi llegada más certera era con los hinchas del Tomba. Lo pedí en Instagram, Facebook y Twitter y la gente se prendió. Al principio tenía una lista de 40 personas”, afirmó.

Después de esa primera lista vino una reducción que llevó el número a 30. La razón era que no todos cumplían con las condiciones necesarias para donar sangre.

Un acto de amor

Los 30 solidarios llegaron acompañados de Nabila al hospital. Muchos de ellos mostrando su amor por la camiseta se fueron enfrentando a la aguja. Incluso una fanática bodeguera se enfrentó a su miedo y a pesar de que casi se desmaya también pudo donar sangre.

Pero la emoción no fue solamente de los hinchas. Las autoridades del hospital vieron el gesto como si fuese un campeonato ganado.

“Fue algo muy solidario, esto es algo que necesitan nuestros pequeños pacientes. Esto salva vidas y es muy beneficioso”, explicó la subdirectora del hospital.

No era para menos. En un día se lograba multiplicar por 15 la cantidad de donantes y por eso en el hospital mostraron su agradecimiento.

“Nos esperaron con bombos y platillos. Con carteles de bienvenida, un dj. Había muchas personas del hospital, incluso los directivos. Estaban re contentos”, explicó Nabila.

En total, fueron más de 11 litros de sangre los que se donaron, manifestaron desde el hospital Humberto Notti. Todo a cambio solamente de hacer un acto solidario y de un diploma que Nabila hizo hacer con su propio dinero para dejarles un recuerdo del día que fueron a salvar vidas que no conocían.