La importancia de tomar agua para mantener un cuerpo sano

Si bien es más importante en los meses de calor, siempre hay que mantenernos hidratados.

Con la conmemoración del Día Mundial del Agua se puso de relieve, además de la importancia del cuidado, la ingesta de este líquido que favorece al ciento por ciento en el cuerpo, manteniéndolo joven, sano y activo.

El agua es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Esto, porque cada célula de nuestro cuerpo necesita del agua para funcionar de forma adecuada. De ahí la importancia de mantenerlo bien hidratado, sobre todo en épocas de calor.

¿Por qué tomar agua?

Algunas de las funciones que cumple el agua en nuestro organismo son:

  • Regular y mantener la temperatura corporal.
  • Posibilitar el transporte de los nutrientes a las células.
  • Eliminar los desechos a través de la orina, la transpiración y las evacuaciones intestinales.
  • Lubricar y amortiguar las articulaciones.
  • Proteger los tejidos sensibles.

La falta de líquido puede producir deshidratación, haciéndote sentir más cansado y con falta de energía, entre otras consecuencias para tu salud.

¿Cuánta agua hay que tomar?

Los requerimientos de agua dependen de una serie de factores como la edad, la actividad física, el estado de salud y la temperatura ambiental, entre otros. En términos generales, un adulto debiera tomar como mínimo 2 a 3 litros diarios de agua (cinco a seis vasos grandes).

Si estás bajo el sol o practicas ejercicios, debes ingerir un aporte extra de líquido sin esperar a sentir sed.

El agua aportada por los alimentos, como frutas, verduras y sopas, puede ser cercana a 1 litro al día, por lo que se debe aportar 1,5 litros de líquido extra para reponer las pérdidas. En verano es importante tomar agua periódicamente, por lo que se recomienda llevar siempre una botella de agua a mano. Pero durante el resto del año es fundamental no relajarse.

Síntomas de la deshidratación

Leve a moderada:

Sed, disminución de la sudoración, elasticidad reducida de la piel, disminución de la producción de orina y sequedad de la boca. El color de la orina es un buen indicador de falta de líquidos. Si es clara y transparente, está bien; si es amarilla u oscura, no estás tomando la cantidad de líquidos que se requiere.

Grave: 

La presión arterial desciende provocando mareos o desmayos, shock y daños en órganos internos como riñones, hígado y cerebro.

Tomar una cantidad de agua adecuada es fundamental para mantener una correcta función urinaria, ya que su principal tarea es eliminar las toxinas que nuestro propio organismo genera.

¿Qué pasa con los niños?

Los menores necesitan más cantidad de agua que una persona adulta, pues están en constante movimiento, lo que facilita la deshidratación. “Cuando hay altas temperaturas, los niños hasta los 5 años deben beber una media diaria de 1 a 1,5 litros de agua. A partir de los diez años deben aumentar a 2 litros y hasta 3 litros en hombres adolescentes”, dice el doctor Rodrigo Alonso.

Las bebidas isotónicas

Ayudan a reponer los electrolitos perdidos a través de la transpiración, pero solo se deben usar cuando se practica ejercicio intenso durante más de una hora.

Contenido provisto por: Emilia Agüero