La licenciada Silvina Rodríguez Blanco brindó una serie de consejos que deben tener en cuenta los padres a la hora de alimentar a sus hijos y cómo elaborar un menú ideal.
La alimentación en los primeros años de vida es fundamental para que los niños crezcan sanos y fuertes, también para que aprendan a comer un poco de todo y que sean productos que contribuyan en su crecimiento.
La licenciada Silvina Rodríguez Blanco, matrícula N° 1.163, del Servicio de Nutrición y Alimentación de OSEP brindó una serie de datos y consejos que los tutores deben tener en cuenta a la hora de armar los platos de comidas y colaciones de los más pequeños.
Educación nutricional
A partir del primer año de vida, los niños cambian mucho su comportamiento alimentario. A partir de ese momento van aprendiendo y consolidando hábitos alimentarios.
Empiezan a comer solos y progresivamente empiezan a utilizar los cubiertos. Primero la cuchara, normalmente por el cambio de textura de los alimentos, sopas, purés y, poco a poco, los demás alimentos sólidos. También dejan de utilizar mamadera para pasar al vaso.
En esta etapa es importante distribuir las comidas en 4 a 5 por día. Tres de ellas deben ser completas y equilibradas en cantidad y calidad, es decir, deben contener todos los tipos de alimentos.
En cuanto a la textura, se deben ir eliminando los purés como alimento diario y pasar a la comida familiar. A medida que se introducen los alimentos sólidos, los pequeños deben aprender a saborear diferentes verduras por separado, separar también la carne roja, el pescado y el pollo. También se deben ir incluyendo las comidas en guisos, mezclar carne o pescado con verduras, pastas, o cereales con verdura. Este tipo de comida facilita la palatabilidad y desarrolla el gusto.
No hay que olvidar que “la hora de comer” debe ser lo más agradable y distendida posible. Es importante que los miembros de la familia se reúnan para comer y que en ese momento eviten mirar televisores o celulares.
La alimentación de los niños pequeños
- Debe incluir al menos tres lácteos por día.
- Evitar las grasas saturadas, sobre todo las comidas rápidas.
- Diariamente los niños deben consumir alimentos ricos en fibra como frutas, vegetales, legumbres y cereales integrales.
- Excluir en lo posible colorantes y conservantes.
- Se recomienda la fruta entera, no el jugo solo.
- Se sugiere la elaboración casera de las comidas diarias.
Menú sugerido
- Desayuno: leche, fruta, cereales
- Media mañana: yogur, cereales, fruta
- Almuerzo: pollo/huevos/pescado/carne roja/pasta/arroz/legumbres/ensalada o verdura/ fruta
- Merienda: leche o derivado lácteo. Fruta. Pan.
- Cena: similar al almuerzo, sin repetir alimentos y compensando.
Fuente: Prensa Mendoza