Abre la convocatoria para huertas comunitarias

La iniciativa que surgió a partir del Presupuesto Participativo 202 tiene como objetivo apoyar y fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria.

La convocatoria para huertas comunitarias está dirigida a personas que estén interesadas en instalarlas junto con sus comunidades.

En esta primera etapa se contemplará la instalación de siete huertas en espacios comunitarios. Es por ello que se priorizará su desarrollo en uniones vecinales, clubes barriales, comedores comunitarios y otros espacios con compromiso social. 

Requisitos

  1. Identificar algún espacio físico de acceso público que se encuentre al aire libre y cuente con al menos 3 o 4 horas de sol. Tener en cuenta que la huerta puede realizarse sobre el suelo, u otras estructuras como cajones, pallets, neumáticos, entre otros. En caso de que sea un espacio público, se permitirá su uso en comodato.
  2. Contar con la colaboración de, al menos, 3 personas de la comunidad.
  3. Elaborar un Plan de Manejo y Mantenimiento. El mismo debe incluir un calendario con las actividades y los responsables de cada una las tareas. En este paso, contarán con ayuda de la dirección de Ambiente y Energía. 

Se evaluará cada una de las solicitudes y se seleccionarán hasta 7 huertas comunitarias.

A aquellas que fueron elegidas se les brindará

  1. Una charla taller de armado, mantenimiento y cuidado de huerta y compostera.
  2. Un kit de insumos básicos, que se adecuará a las necesidades de cada caso particular.
  3. Acompañamiento y asesoramiento mensual.

Quienes estén interesados en inscribirse, podrán hacerlo completando el formulario

Huertas comunitarias y soberanía alimentaria

Las huertas comunitarias se presentan como una alternativa superadora frente a las adversidades económicas. Ciertamente, las sufren más algunos sectores de la sociedad, sumando la dificultad al acceso a alimentos sanos y de calidad.

De esta manera, se empodera a quienes se benefician de los productos que se obtienen de ellas. Es porque son esas personas quienes eligen qué cultivar y de qué manera hacerlo. Así, también produce un impacto positivo en la economía que se traduce en soberanía alimentaria. En el mismo sentido, se fortalecen los vínculos de la comunidad y su sentido de pertenencia.

Los beneficios no sólo son económicos y sociales, sino también ambientales. Ello es porque favorece a la diversidad de cultivos y se realiza el manejo apropiado de los suelos. Entonces, se realiza un control adecuado de la vegetación espontánea y de las plagas, y se aporta materia orgánica a su composición. Esta favorece la presencia de los microorganismos, quienes aseguran la fertilidad de los suelos y la disminución del efecto de islas de calor. 

Para consultas, comunicarse a [email protected], o llamar al 4225807.

Contenido provisto por: Municipio de Godoy Cruz