Lena Katharina Mietz, es una artista alemana, de la ciudad Bochum, que llegó a Mendoza para hacer un master y seguir sus proyectos de viajar por el mundo y plasmar los paisajes en sus obras. A raíz de la pandemia, no pudo salir del país, pero eso no fue problema porque decidió quedarse a vivir en nuestra tierra.

La joven de 26 años experta en Desarrollo Sustentable vive en Godoy Cruz, decidió dejarse inspirar por los paisajes que le ofrece cada rincón de la provincia y formar su vida personal y profesional aquí. Conocé la artista que cautiva con sus pinturas y creatividad.

–¿Cuánto hace que estás en Argentina? Y ¿por qué elegiste Godoy Cruz para vivir?

-Estoy en Argentina desde marzo de 2020, exactamente una semana antes de que comenzara la cuarentena. El plan original era quedarme en Mendoza durante un año para completar un doble máster. Sin embargo, me enamoré del campo y de la ciudad y me gustaría quedarme un poco más (o quizás para siempre). También conocí una persona que me acompañó en ese momento y ahora forma parte de mi vida. Me gusta mucho la mezcla de la gran ciudad y naturaleza que ofrece Mendoza. Eso es exactamente lo que me gusta de Godoy Cruz. Para ser una ciudad, ofrece mucho esparcimiento, paisajes, hermosos espacios verdes y bulevares que invitan a pasear o ir en bicicleta. Donde todo lo que necesitas está cerca y no tienes que conducir lejos para ir de compras. Godoy Cruz simplemente tiene su propio encanto con muchas pequeñas tiendas y cafés para descubrir. Por eso elegimos esta ciudad para vivir con mi pareja.

–¿Cómo surgió tu pasión por la pintura en acrílico y desde qué edad?

-Es difícil de responder porque mi relación con el arte siempre ha tenido altibajos. Ya de niña dibujaba y pintaba con gusto y la primera vez que pinté con acrílico creo que tenía unos 14 años. En esa época, sin embargo, probé diferentes estilos de pintura, me gustaba por ejemplo también la pintura con tiza. En la adolescencia no dedique mucho tiempo a mi parte artística. Pero con 21 años volví a encontrar mi amor por la pintura. Desde entonces pinto con acrílico. Aunque haya habido algunos momentos en los que me aleje un poco del pincel.

–¿Qué cosas te inspiran para crear y diseñar?

-Empecé a pintar en esa época para tener un equilibrio en mi estresante vida diaria, porque hacer deporte por sí solo no me bastaba. Creo que eso también se refleja en mi arte. Pinto desde mi corazón y con poca cabeza. Eso significa que sólo tengo una idea aproximada de lo que quiero llevar al lienzo antes de la obra. Sin embargo, no analizo los tipos de pinceles ni la elección de los colores. Eso me surge por sí mismo en el proceso. De este modo, me inspira especialmente la naturaleza y el entorno que me rodea. Como me encanta viajar, siempre me llevo algunas fotos e impresiones de paisajes naturales de todos mis viajes. En Mendoza siempre consigo inspiración con sus hermosos paisajes.

También me gusta mirar otras obras de arte. Antes de la pandemia, me encantaba ir a los museos de arte y dejarme inspirar por cualquier tipo de expresión artística expuesta. Hoy en día, sigo a diferentes artistas en Instagram o en otras plataformas de redes sociales.

–¿Consideras que la provincia ofrece oportunidades y visibilidad a los artistas?

-Sí, creo que la provincia ofrece oportunidades a los artistas, pero no es tan fácil enterarse. Quizás faltaría un poco más de comunicación y publicidad. Además, uno de los problemas es que, estamos en tiempos en los que prevalece una nueva normalidad, por lo que hay menos mercados. Los museos y las galerías están cerrados casi todo el tiempo, por lo que se podrían organizar más exposiciones al aire libre, siendo que el clima mendocino es muy gentil con sus habitantes.

–¿Qué le aconsejarías a las personas que les gustaría empezar a pintar de forma profesional y no se animan?

-Aconsejo a todo el mundo que haga lo que le gusta y le apasiona. Sin embargo, esto siempre parece más fácil de lo que es. Por eso creo que aconsejaría a los que están pensando en hacer su arte profesionalmente que apaguen un poco la cabeza y no tengan miedo al posible fracaso.

Para mí el arte, como todo en la vida, es un proceso de aprendizaje constante. Sólo se puede salir fortalecido de los reveses. Lo importante es no pedir demasiado y dar pequeños pasos mientras te diviertes. Entonces creo que nada se interpone en el esfuerzo. Por ejemplo, siempre busco otras maneras de expresar mi arte además del pincel y lienzo, me he animado a pintar murales y ahora estoy intentando hacerlo con tatuajes. El arte del tatuaje es algo que siempre me llamo la atención y lo considero un gran desafío, eso es lo que lo hace muy interesante para mí.

Para conocer el arte de Lena, pueden seguirla a través del Instagram lk.mietz.arte.