No todas las historias tienen finales felices, pero esta sí. Los protagonistas, como en tantas otras ocasiones, han sido los bomberos voluntarios de Godoy Cruz, esos mismos valientes que son capaces de combatir el fuego y enfrentarse a temperaturas altísimas para salvar a otro ser humano, a algún animal o simplemente una propiedad que no les pertenece. Pero el ser héroes se lleva en la sangre.

En todo cuento de hadas también hay un villano. En este caso, podríamos decir que sería la mala suerte, la distracción o algo parecido. Y por supuesto, también debe haber una víctima y acá lo hay. Se llama Félix, es un ser muy pequeño y no, en este caso no es un humano, sino un gato, pero quién dijo que siempre debía ser un niño o una niña la que sufriera, si los animales también tienen sus sentimientos. Pero bueno, si quieren un ser humano, también está la dueña de Félix que lo ha perdido y no logra encontrarlo. Seguramente está desesperado.

Fue este lunes cuando sonó el teléfono en el cuartel de Bomberos ubicado cerca de la plaza Godoy Cruz, a unas cuadras de la municipalidad. A nadie le pareció raro el mensaje. Están acostumbrados a apagar incendios, pero también a ayudar animales, más en estas épocas de mucho calor. En este caso, había que salvar a un gato y ellos no lo dudaron y lo hicieron.

El pequeño gato se había quedado atascado en un desagüe pluvial. Los vecinos habían intentado todo para socorrerlo y no habían podido. Antes de rendirse, intentaron con los bomberos y estos no les fallaron. Atendieron el llamado y fueron, para alegría de todas las personas que estaban en el lugar, que vieron como este grupo tan heroico actuaba con la misma profesionalidad que si fuese una persona la víctima.

Pero el problema, una vez rescatado fue otro: qué hacer con él. Lo habían salvado, pero no tenía dueña, no tenía una Karen, como se les llama a las madres humanas de los gatos en las redes sociales. Fue allí que la bombero Andrea Pérez se propuso a darle tránsito hasta que apareciera su dueña o una familia que lo adoptara.

A partir de ese momento, las redes sociales hicieron lo suyo. Las fotos de Félix comenzaron a aparecer en diferentes perfiles de Facebook y de otras redes sociales y fue así como hubo otro llamado que se recibió con mucha alegría. Era la dueña de Félix, aunque recién en ese momento los Bomberos supieron su verdadero nombre. Lo había estado buscando efectivamente y temía no encontrarlo. Hoy, el pequeño michi está con su Karen y los bomberos felices de haber cumplido una vez más con su acto de salvar el día.