Once familias del barrio Razquin Alto tendrán una vivienda y serán relocalizadas. Después de la construcción los módulos, la secretaria de Desarrollo Humano Florencia Santoni explicó que, “han sido seleccionadas porque se encuentran en riesgo aluvional y tecnológico”.

Así mismo, esta fue una acción conjunta de la Municipalidad y la ONG Techo que permitió que las familias puedan ser relocalizadas.

El trabajo se realizó con la colaboración de más de 60 voluntarios de distintos puntos de la provincia y quienes llegaron desde Neuquén, San Juan y Buenos Aires, como parte de la organización.

También participaron las familias que vivirán en estas soluciones habitacionales. Por ejemplo, Juan Vera, contó que “vine a colaborar para construir mi casa, me siento feliz porque vamos a tener algo con qué empezar. Esto nos ayuda a cambiar, para progresar y a tener lo nuestro”.

Mientras tanto, Santoni detalló: “Para nosotros es fundamental llevar los servicios básicos y también otorgar una vivienda digna”.

“De esta manera podemos avanzar con la política habitacional que lleva el Municipio desde el año 2000 y terminar con los asentamientos a lo largo del departamento”, cerró.

La voz de las voluntarias

Por otro lado, Giuliana Hernández, voluntaria de la sede Techo de Neuquén – Río Negro, analizó que la meta de estas iniciativas es “mejorar de calidad de la vida de personas que viven en asentamientos”.

Techo es una organización social (ONG) que tiene presencia en 19 países de Latinoamérica.

Por eso, trabaja junto a sus jóvenes voluntarios en barrios populares, llevan adelante y acompañan proyectos comunitarios.

“En esta ocasión estamos acompañando a la Municipalidad de Godoy Cruz y siendo proveedores de viviendas de emergencia”, amplió.

Finalmente, Agustina Pérez Iglesias, de San Martín, se sumó al voluntariado y contó su punto de vista.

“Las soluciones habitacionales son esenciales para que las personas tengan una vida digna. Es la base para poder acceder, después, al resto de sus derechos”, opinó la trabajadora social.

Cómo son las viviendas

Las viviendas de emergencia construidas, en este caso en la Isla del Campo Papa, son 11.

Se trata de módulos de madera de 6 x 3 metros.

Del mismo modo, tiene anexado un módulo sanitario, que es baño y cocina.

Por último, se provee el kit eléctrico para la conexión a ese servicio.