Se iban a vivir a España, la pandemia los hizo quedarse y tomar una dura decisión

Daniel Méndez y sus hijos forman una banda que estuvo a punto de irse. ¿Qué pasó con SimpleMendez?

La pandemia, las restricciones y la falta de oportunidades fue una pésima combinación para muchas personas. Algunos de los que sufrieron esta especie de caída libre fueron la familia y, al mismo tiempo, miembros de la banda SimpleMendez.

El grupo musical nació hace seis años. Oriundos de Tupungato, hace un tiempo largo que viven en Godoy Cruz. Está conformado por Daniel Méndez y sus hijos de 12, Benjamín, y 14 años, Gonzalo. La banda la completan Pablo Fernández y Darío Méndez.

Hasta que llegó la pandemia, la banda no vivía bajo lujos, pero tenía planes de irse a España. Allá les prestaban una casa hasta que se asentaran, sin embargo, la pandemia tenía sus propios planes y entre ellos, estaba el cambiar la vida de los Méndez.

“Cuando nos cancelaron los espectáculos no sabíamos qué hacer; fueron momentos muy difíciles. A mí ese estrés me costó una diabetes emocional; no dormía pensando cómo íbamos a seguir”, explicó Daniel al sitio El Cuco Digital.

Ante la falta de dinero y las restricciones para hacer espectáculos, surgió la posibilidad de hacerse de unos pesos vendiendo una guitarra de Gonzalo, el mayor de sus hijos. Al chico le agarró depresión por separarse de su amiga fiel.

“Fueron días de mucha angustia. Antes de que comenzara la pandemia estábamos por irnos a España, porque un amigo nos había ofrecido casa y comida hasta que nos acomodáramos bien. Íbamos a irnos a trabajar de la música y no pudimos porque se vino todo esto. Para juntar dinero yo le vendí una guitarra a Gonzalo y la verdad que eso le hizo mal a él, le dio depresión. Un músico no debe vender sus herramientas. Ese desarraigo hace daño”, explicó.

Fue en ese momento que el Gobierno Nacional otorgaba el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para aquellas personas como Daniel, que por las restricciones habían dejado de tener ingresos.

“Mi esposa que es más serena, más tranquila, me decía que no me preocupara que algo se nos iba a ocurrir. Luego, ella cobró el primer Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y con eso nos pusimos una verdulería en nuestra casa y la verdad, nos empezó a ir muy bien”, explicó Daniel.

La verdulería les cambió la vida. Hoy, con la actividad cultural restringida, Daniel y su familia viven de la verdulería mientras sueñan con una vida que se nutra de la música en su totalidad. Mientras tanto, esperan, tocando sus instrumentos, esos que ya no se ven obligados a vender para poder subsistir en medio de la pandemia.

Contenido provisto por: Daniel Calivares