María Laura Torres cuenta su experiencia y da una serie de consejos para atravesar el segundo cuatrimestre.
María Laura Torres vive en Luján de Cuyo y es profesora de Inglés. En el marco de la pandemia, que atraviesa el mundo entero, ella da clases bajo la modalidad virtual.
Además, se ocupa de los quehaceres del hogar y ayuda a su hija con sus propias clases. En diálogo con Noticias d contó como fue su experiencia durante el primer cuatrimestre y no dudó en dar una serie de consejos para aquellos colegas que atraviesan la misma situación.
En la actualidad trabaja en la escuela: 4-039 Cruz de Piedra. Inglés es una de las materias más complicadas que tienen todas las escuelas y es la asignatura que más estudiantes rinden en mesas especiales a fin de año. Laura explica como ha sido el gran desafío de dar clases virtuales y también cuenta su experiencia como mamá.
– ¿Cómo te organizaste a principio de año cuando el Gobierno decidió que las clases iban a ser virtuales?
-Lo primero que hice fue coordinar con la preceptora de mi año. Le pase mi e-mail para que ella fuera la encargada de enviar las tareas que yo preparaba por clases, pero con el correr del tiempo esta modalidad se dificultó porque hay muchos papás y niños que no saben usar el e-mail.
Por eso se decidió armar un grupo de WhatsAapp, era la única herramienta que teníamos en mano. Empecé a comunicarme con los alumnos los días y horas que tenía con ellos, lo importante era dar el presente y saber que una estaba presente.
En ese momento se desbordó todo. Los horarios eran un desastre, tenía y tengo consultas de mis alumnos hasta las 22 hs. y a veces hasta más tarde también. Esto sucedía porque muchos niños dependían del celular de papá o mamá y tenían que esperar que ellos llegaran de trabajar para poder hacer la tarea y poder realizar sus consultas para salvar dudas. Es ahí donde vas vivenciando la realidad de cada familia.
– ¿Cómo fueron tus emociones ante esa situación?
-Al principio sentí una gran incertidumbre que me invadía. También soy mamá. Después vino como una calma al poder organizarme con la escuela, mi familia, el trabajo de la casa y las tareas de mi hija. Por otra parte me gustó mucho ver que 80% de las familias están comprometidas con la educación de sus hijos. Pero siempre está la añoranza de volver a esas aulas ruidosas. Se extraña el cariño de los alumnos.
-¿Cómo tomaron esta situación los estudiantes?
-Creo que fué muy difícil, sobre todo porque la escuela no sólo enseña, también contiene. Muchos niños desayunan en la escuela y en la mayoría de los casos es una de las pocas comidas que reciben al día.
-¿Tuviste que aprender a usar las aplicaciones para comunicarte con los alumnos?
-Tuve que aprender a usar varias, además de la plataforma que implementó la DGE (Dirección General de Escuela). El problema es que hay niños que todavía no se adaptan a ella.
-¿Cómo fue este año el vínculo con los estudiantes?
-Yo le doy clase a primer año de la secundaria. En mi caso, si bien no los llegue a conocer personalmente, se generó un excelente vinculo porque les hacía un continuo seguimiento. Esto también se dio gracias a la preceptora que cumplió un rol fundamental, un nexo único.
-Inglés es considerada una materia difícil ¿Cómo haces para que los chicos puedan comprender las consignas y realizar las tareas?
-Utilizo recursos simples: videítos caseros y cortos, trabajos guiados con una gramática simple y coloridos. Es imposible aplicar mucha tecnología, porque en muchas casas sólo tienen un celular para varios chicos. Tuve que reinventarme y pensar una opción rápida y efectiva. Debo destacar que me acompaño mi Coordinadora del área de Inglés y mi primer video lo grabó mi hija de 11 años.
-¿Qué pasa con los estudiantes que no tienen acceso a la tecnología o internet?
-En ese caso, la Escuela, la directora, la preceptora y el Gabinete se mueve muchísimo. Piden donaciones de celulares, van a las casas de cada niño, imprimen las tareas, entre otras cosas. La verdad es un trabajo impresionante, trabajan más horas de la que tiene el día.
-¿Cómo ves esta segunda parte del año?
-Los chicos están más cancheros, pero más relajados. La disposición del Gobierno de que todos van a pasar de año, los relajó más. Esa decisión nos pasó por encima a los docentes, tirando el trabajo que hicimos por fuera de las horas de clases que se pagan. La mayoría de mis alumnos no han entregado ningún práctico desde la vuelta a clases.
Algunos consejos para esta segunda parte del año
Para los profes
- El Acompañamiento a la distancia es muy valioso.
- Tareas cortas: la idea es que lleguen a los saberes básicos.
- La devolución de la tarea es clave. Hay que agradecerles que lo hayan hecho y agradecer a las familias que los acompañan como pueden.
- El profesor que enseña con el corazón se guía por el también.
Laura recuerda una frase y la comparte con sus colegas: «Dime algo, y lo olvidaré. Enséñame algo y lo recordaré. Hazme partícipe de algo, y lo aprenderé» (Confucio).