Lugares atesorados: la Biblioteca Alberdi y su hábitat nómade

La apreciada biblioteca de Luján de Cuyo se trasladó por muchos lugares hasta conseguir el edificio propio. Su historia, recopilada por los vecinos.

El 25 de mayo de 1911 los vecinos de Luján inauguraron la Biblioteca Alberdi, comandados por Arturo Lerena, el creador del diario “La voz de Luján”, uno de los primeros de la provincia de Mendoza.

Su historia se reconstruyó a partir de relatos de lujaninos y de la recopilación de artículos en los diarios, ya que no se contaba con archivos que hablaran de su nacimiento y trayectoria. Y es que, durante muchos años, la biblioteca careció de un edificio propio.

Entre los testimonios que ayudaron a reconstuir la historia de la biblioteca, se valoró el de los hermanos Nidia y Rolando Concatti, quienes formaban parte del grupo de jóvenes estudiantes que emprendió la tarea de crear la institución. Hasta aquel momento, quienes necesitaban material de estudio debían ir hasta la Biblioteca San Martín, en la ciudad de Mendoza.

Con los libros a cuestas

Al carecer de un edificio propio la biblioteca fue, desde un primer momento, nómade. Al cerrarse su primer espacio se reabrió en la Sociedad Italiana y luego en el Concejo Deliberante, sobre calle Sáenz Peña.

Algunos años después, la biblioteca se mudó a la Calle Colombres, en el garage de una casa alquilada. Después se trasladó a la esquina de Sta. María de Oro y Balcarce, frente a la plaza, donde funcionaba la Casa de la Cultura.

El ansiado espacio

En el año 2000 la institución se mudó a uno de los últimos espacios en habitar, en el Sindicato Municipal, de la calle Fader. Tres años después llegaría, finalmente, el edificio propio.

En la plazoleta de calle República del Líbano se inauguró la Biblioteca Popular Municipal Alberdi, que también alberga 20 bibliotecas ambulantes para la promoción de la lectura. Además, allí se realizan talleres de teatro para jóvenes y adultos, entre otras actividades.

Contenido provisto por: Nuria Pacheco