El Malbec es uno de los vinos más importantes y que nunca falta en la mesa de los argentinos. Acompaña muy bien una gran diversidad de comidas y es un muy buen compañero para reuniones familiares, encuentros con amigos o citas con la pareja.

Cada 17 de abril, se celebra el «Día del Malbec», pero ¿conocés la historia detrás de esta fecha? Los enólogos Noelia Torres y Santiago Mayorga hablaron con Noticias «d» y revelaron la historia detrá de esta conmemoración.

¿Por qué se celebra el Día del Malbec?

El “Día del Malbec” se celebra en conmemoración al 17 de abril de 1853. Fue en ese día que se presentó ante la Legislatura Provincia, el proyecto de fundación de una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura en Mendoza.

Una vez aprobado (6 de septiembre de 1853), Domingo Faustino Sarmiento contrató al agrónomo Michel Aimé Pouget para llevar adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza y fue él quien hizo traer desde Francia las variedades que hoy conocemos como finas. Entre ellas figuraba el Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot.

¿Cuáles son sus características?

Noelia Torres, enóloga de la bodega Ruca Malen, explicó: “Es una variedad con gran presencia aromática a frutas rojas y negras con notas florales, con taninos dulces, lo que lo hace que sea un vino agradable».

«Podemos encontrar desde vinos jóvenes, frescos, con muy buena fruta, hasta grandes vinos de guarda concentrados y de una mayor complejidad. Es una cepa que se ha adaptado muy bien a los diferentes terroirs de Argentina, mostrando distintas características en cada uno sin perder su elegancia y sedosidad”, agregó.

Por su parte, Santiago Mayorga, enólogo de las bodegas Nieto Senetiner y Cadus Wines, dijo: «Se destaca por la dulzura en boca. Es una variedad que se adapta muy bien a la guarda en madera obteniendo grandes vinos de guarda. En resumen podemos decir que es una cepa muy versátil”.

Un dato curioso sobre el Malbec

«El nombre Malbec viene de la expresión Mala Boca, en francés. Era una cepa que no era rica en boca pero que tenía buen color y, en ese entonces, se usaba para aumentar el color de otros vinos de corte», reveló Noelia.

«Era una varietal poco popular, pero esto cambia cuando llega a Argentina y hace la diferencia en Mendoza, logrando su mejor expresión y convirtiéndose en la cepa emblema del país y en la carta de presentación al mundo”, finalizó.

¿Cómo se trabaja este vino?

“El Malbec tiene infinidad de formas de trabajarse pero, en nuestras bodegas, buscamos distintos conceptos: alta calidad de color, aroma y boca; y respeto por la expresión del lugar de origen», comentó Santiago.

«Elegimos tanques o vasijas pequeñas para poder extraer en forma selectiva el color y los taninos de la uva, hacemos movimientos con bombas o a través de pisoneos para que no se rompa la piel y evitar así los amargos o turbidez. Finalmente hacemos una guarda en madera que respeten la fruta del vino y que mantengan los taninos sedosos característicos de este varietal», detalló el enólogo.