Las letras estuvieron de fiesta este fin de semana por el Día del Escritor y el Día nacional del Libro, el 13 y 15 de junio, respectivamente. En este marco, Noticias d dialogó con Ana María Pesle, una escritora maipucina -oriunda de Gutiérrez- quien contó cómo le ayudó el tiempo de la cuarentena para escribir. 

“Es un día de festejo de la palabra escrita. Es hermoso poder expresarnos y dejar nuestros pensamientos no solo para quienes nos escuchan o nos leen, sino para un futuro. Pensar que lo que nosotros escribimos compromete la realidad”, reflexionó Ana María respecto de las festividades en torno a libro y a la escritura. 

La escritora de 71 años es un ejemplo para muchos hombres y mujeres de su edad. La maipucina aprovechó el confinamiento y se dedicó a leer, estudiar, investigar y a escribir, como así también usó el tiempo en casa para pintar y hacer artesanías en cerámica. 

Encontrar la inspiración en tiempos de crisis

La pandemia por el coronavirus sirvió como fuente de inspiración de muchos artistas y escritores que -en el encierro- lograron sacar a flote emociones, pensamientos y sentimientos que luego transformaron en arte. 

“Este ha sido un tiempo de mucha meditación y de escritura, de hacer cosas que por ahí uno tiene pendiente. Fue momento de rescatar y de rememorar”, contó la maipucina y resaltó que en esta cuarentena retomó algunos escritos y plasmó nuevas ideas, que surgieron por inspirarse en el momento que atravesamos.

Pesle tiene tres libros publicados distinguidos por el Honorable Consejo Deliberante de Maipú, por las Cámaras de Diputados y Senadores provinciales y por el senado de la Nación.

Además, en 2018 recibió el premio Cóndor Mendocino. Su primera publicación fue traducida en voz para la biblioteca parlante de la UNCuyo.

Los títulos de sus obras son: Sonrisas de Papel (2011); Sonrisas (2014) y Sonrisas y Papelitos (2016).

A raíz del aislamiento, le resurgieron las ganas de sacar un nuevo libro, algo que tendrá que esperar debido a los altos costos. “Me gustaría editar nuevamente. Tengo varias cosas escritas y listas para editar, pero los costos están muy elevados. Por eso uno por ahí se contiene y no puede sacarlos a la luz”, confesó la escritora.

En cuarentena, Ana María continuó escribiendo para niños y se dedicó a darle vida a pensamientos “que nacieron de escuchar a la gente que no se siente bien, que no está bien. Pero, es momento de pensar que hay un mañana, un futuro próximo muy lindo y que el sol sale todos los días”, sintetizó la artista.