Silvana Muñoz es una prestigiosa psicopedagoga maipucina (matrícula 918). Trabaja en Asesoría de Primaria y Servicio de Orientación Secundaria además de su consultorio particular. 

Silvana dialogó con Noticias d acerca de la cuarentena y los niños. De las clases virtuales en casa y todo lo que esto conlleva, y dio valiosos consejos para aplicar con los chicos.

–¿De qué manera puede afectar psíquica, física o emocionalmente a los estudiantes el cese de actividad presencial?

-Debemos tener en cuenta que todo cambio de rutina y de hábito trae en un primer momento una afectación negativa, porque se produce un cambio que a veces puede ser abrupto, al que no estamos acostumbrados, entonces necesitamos tiempo para volver a adaptarnos a una nueva rutina.

El cese de la actividad presencial en las diferentes áreas de los chicos, afectará de acuerdo a las características de personalidad del niño, los recursos psíquicos con los que cuenta y el contexto su contexto socio familiar. Van a incidir de manera positiva o negativa a que ellos se adapten a una nueva realidad.

–¿Qué tanto comprenden los niños sobre la realidad actual?

-Los niños comprenden la realidad actual en la medida que los adultos sean claros en expresar qué es lo que está sucediendo y cuáles son las consecuencias en relación a la situación que se vive.

También es importante que el adulto le presente un ambiente claro, con normas claras y ordenadas, porque eso va ayudar a que el niño se apropie de los nuevos hábitos dentro y fuera de su casa.

Es importante que los padres sean claros a la hora de explicarles porqué debemos dejar de hacer cosas que queremos pero no podemos hacer; como querer visitar a familiares y no poder hacerlo. Contarles la realidad sin dibujarla tanto. Ellos también están sumamente estimulados por la tecnología, reciben la información y la decodifican según la información que también reciben en casa.

–¿Hay paranoia en los niños o entran en ese estado a través de los padres?

-El niño va a copiar todo lo que el adulto haga. Por ende si el adulto no puede gestionar sus emociones, está muy ansioso o irritable, puede ocasionarle al niño lo mismo. El niño se apropia de la realidad a través del ejemplo de los adultos. Mientras podamos generarle un ambiente tranquilo y organizado, los niños tienen más capacidad de adaptación que los adultos ante estas situaciones de cambios.

-¿Cuáles son las dificultades que han surgido a raíz de esta nueva normalidad de aprender en casa?

–No hay dificultades para que el niño aprenda en casa. Sí es importante en las clases presenciales la mediación del docente para que el niño aprenda y la evaluación de lo que va aprendiendo. No creo que la mayoría de los chicos haya tenido demasiadas dificultades, salvo que sean cuestiones específicas de aprendizaje; ejemplo cuando necesitan una mediación constante o un apoyo diferente para aprender. 

Es importante que sepamos que la presencialidad no sólo ayuda al niño a aprender los contenidos indispensables que se proponen dentro de la escuela, sino también el hecho de que el niño en la escuela socializa con sus pares, se encuentra con experiencias diferentes y sale de su núcleo familiar para encontrarse con otras personas que piensan diferente, actúan diferente, y eso lo enriquece.

Hacer hoy un análisis de las dificultades que puedan llegar a tener aprendiendo en casa, es algo que se tendrá que estudiar cuando pase la situación de pandemia y vuelvan las clases presenciales. Recién ahí vamos a poder ver cuáles fueron las consecuencias de esta modalidad. ¿Están los niños estresados?

Consejos para los padres

Cada familia debe organizarse de acuerdo a las distintas rutinas que tienen. Si los adultos trabajan y tienen que salir de casa o si trabajan desde allí, siempre deben organizar los tiempos.

Que haya un horario para hacer los deberes, un horario para jugar con celulares, la PlayStation o la tablet. Que haya un momento de recreación sin tecnología, un momento para descansar o hacer cosas no tan planificadas. O sea, ordenar la rutina que ahora está sujeta a lo que podemos y no podemos hacer socialmente.

¿Están estresados los chicos?

«Creo que sí. Ya a esta altura están cansados de la escuela en casa, de recibir las tareas y tener que hacerlas, del encierro que conlleva no poder hacer un montón de cosas como ir a jugar a una plaza», analizó la psicopedagoga.

«Esto siempre dependiendo de cómo la familia tomó la situación y cómo se ordenaron. Esa es la clave. Si hay desorden en casa, si no salen mucho, el estrés va a ser mayor. Porque necesitan estar con los padres, fundamental, y también tener experiencias sin la familia al lado. En general, están cansados y necesitan hacer actividades recreativas fuera de casa», recomendó Muñoz.