Mamás maipucinas con niños en el jardín: cómo lograr el despegue, sin tanto llanto

Una maestra maipucina, Analía Martinez, pudo brindar los secretos para que el despegue sea más leve.

Finalmente empezaron las clases en Mendoza. Para algunos niños significa el primer día de clases de su vida escolar, arrancando el jardín de infantes. Algunas veces este día es difícil para la madre y el niño o niña, porque se trata del primer despegue, la primera vez que pasan tanto tiempo separados.

Para evitar llanto – tanto de la madre como de los niños – una maestra jardinera de Maipú, Analia Martinez, pudo brindar algunas recomendaciones.

Cómo lograr el despegue sin tanto llanto

Analía fue clara al expresar que es necesario recordar que el comienzo de las clases para un niño es algo importante y debería ser divertido para ellos. Se trata de una nueva etapa de sus vidas, donde van a tener nuevas amistades y otros ambientes.

«La forma en que el niño toma la entrada al jardín es de la misma forma que se habla en la casa. Si hay muchas ansiedades, el niño transmitirá esas ansiedades«, explicó la maestra.

Según las indicaciones de Analía, para que el despegue sea más fácil, hay que hablar del tema en la casa. «Tenemos que decirle a niño lo que va a pasar, que no sea ir de un día al otro al jardín, sin decirles nada antes«, expresó, agregando que cuanto mejor se prepare al niño en la casa, mejor le irá en el jardín.

Para eso también hay que incorporar un cambio de rutina e incluso independizarlos en su aseo personal. «Tienen que venir sabiendo como lavarse las manos e ir al baño, porque eso la señorita no se los va a enseñar, por una cuestión de privacidad», explicó la maipucina.

Por otro lado, es super necesario enseñarle al niño lo que es compartir y que es suyo. Asimismo, es el deber de los padres que los chicos puedan ir vestidos cómodos, para evitar accidentes a la hora de ir al baño. «La idea es que los chicos puedan disfrutar su estadía en el jardín«, indicó.

Sobre la adaptación

Generalmente, los chicos tienen adaptación cuando arrancan el jardín. Es algo bueno, para que el niño conozca el jardín y la maestra.

Pero es importante que el niño sepa que luego tendrá que quedarse solo, sin el padre o la madre que lo acompañó. La realidad es que la verdadera adaptación sucede cuando los niños se quedan entre ellos y su maestra.

«En mi opinión personal, la adaptación es más para las madres que para los niños. Muchas veces los chicos lloran porque es el primer despegue pero a los cinco minutos ya están bien», expresó Analia.

Por último, no se puede dejar pasar el avisarle al niño que al finalizar el día escolar, alguien lo irá a retirar. «No hay que llegar tarde, porque eso causa angustia. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, el despegue no será sufrido y el niño disfrutará de ir al jardín todos los días», concluyó.

Contenido provisto por: Melisa Morales