La profesora y licenciada en Educación Física, Lorena Zapata, fue designada por la Federación del Vóleibol Argentino (Feva) como la primera instructora nacional de vóley.

La maipucina se convirtió en la primera mujer del país que llega a este cargo. El viernes 16 de octubre recibió una nota formal en la que le daban las buenas noticias.

«Ser la primera mujer que ocupa este cargo en la Feva tiene un significado especial desde lo profesional, una designación por el trabajo vale muchísimo», contó emocionada la profesora de Maipú.

«Calculo que marcará un antes y un después en una sociedad en la que se busca equiparar, igualar o como le quieran llamar«, dijo Lorena.

«Agradezco que se haya valorado la capacidad, la dedicación y el compromiso laboral, desde el punto de vista de ser humano, no de géneros», agregó.

A la consulta sobre qué puede haber influido en la decisión de Feva, manifestó: «El proceso… calculo que ha sido el trabajo. Las horas de cancha, el trabajo con mis jugadoras, con mis alumnos de escuela, con mis compañeros de la institución donde me he podido desarrollar«.

«Calculo también que los viajes, torneos, capacitaciones, el apoyo de mi familia y el día a día pensando en vóley todo el día«, comentó.

Y añadió: «Las expectativas son muy grandes ahora, quiero seguir aprendiendo desde la cancha y desde la capacitación. Poder transmitir e inspirar a algunas personas, tal cual algunos lo hicieron conmigo. Aportar día a día un granito de arena al crecimiento y desarrollo del vóley argentino desde donde me toque estar«.

Una vida dedicada al deporte

Lorena Zapata vive en Maipú junto a su esposo Gustavo y sus hijas Candelaria (16), Federica (14) y Juana (11). Luego de muchos años de trabajo en el vóley de la provincia, la entrenadora recibió una noticia que coronó su labor.

«Cuando recibí la noticia sentí sorpresa, agradecimiento y emoció. Fue muy fuerte. Solo leí y corrí a donde estaba mi familia para contarles. Cayeron algunas lágrimas de emoción, fue un momento de mucha felicidad», expresó.

La flamante instructora nacional de 44 años, descubrió el vóley cuando tenía 11 años y a los 12 comenzó a entrenar en el polideportivo Juan Domingo Ribosqui de Maipú.

«Nunca fui una jugadora muy destacada, pero siempre supe que quería, ser profesora de Educación Física y jugar vóley, con el esfuerzo que los no tan talentosos hacen», confesó la maipucina.

Y agregó: «En la actualidad no estoy jugando, más que nada por mis tiempos. Solo juego en las clases, cuando hace falta un jugador. Mi carrera deportiva fue muy sencilla: entrenamiento, partidos y alguno que otro viaje. El único título como jugadora fue campeona juvenil con la Municipalidad de Maipú«.

La dondencia en su vida

Tal como lo expresa Lorena, la docencia marcó su destino: “Decidí estudiar Educación Física física desde que iba a cuarto grado. Me di cuenta que el movimiento era lo mío, que tenía chispa y que quería estar con muchas personas».

Desde el 2006 se desempeña como docente en la escuela primaria Lisandro Aguirre. Además, hace años que coordina la escuela de verano deportiva del polideportivo Ribosqui.

Como docente, la mendocina destaca los valores que se transmiten y lo gratificante que es trabajar con chicos, área en la que ha trabajado fuertemente junto al minivóley.

«Con el deporte se pueden aprender todos los valores, si bien deben venir desde casa, nosotros los profes y entrenadores reforzamos a diario el respeto, la solidaridad, empatía, cooperación, esfuerzo, trabajo en equipo, equidad, tolerancia. En el día a día, el cariño de niños y jóvenes, verlos crecer y ayudarlos en lo que se pueda, es para mí lo más gratificante«, rescató.