7 consejos para ayudar a un perro que le teme a las tormentas

Se estima que hasta uno de cada tres perros tiene este problema.

Son muchos los perros que le temen a las tormentas. Algunos, simplemente se ocultan o recurren a su dueño. Pero un animal asustado puede llorar, ladrar, orinar dentro de la casa, meter la cola entre las patas e incluso sacudirse y rayar muebles.

Todavía no se sabe con certeza por qué reaccionan de esta manera, aunque muchos especialistas apuntan a su fuerte sentido del oído.

También puede contribuir al miedo ciertas inseguridades del animal, como falta de socialización o algún trauma del pasado.

En cualquier caso, es importante intentar solucionar este problema desde que el perro es cachorro. De otra forma, es probable que la situación empeore a medida que el animal envejece.

Como ayudar a los perros ante una tormenta

En los perros, el miedo a las tormentas es el mismo que algunos sienten cuando hay fuegos artificiales. En cualquier caso, es importante:

  • Deles un lugar seguro con golosinas y juguetes. Quizás lo elijan ellos mismos y lo más probable es que se escondan debajo de su cama u otro mueble.
  • No los castigue. Lo único que obtienes al castigar a tu perro es emocionarlo y asimilar la tormenta con retos.
  • No lo mime ni lo acaricie demasiado. Podría acostumbrarse a que lo mime y tenga la impresión de que se está portando bien.

Otras acciones a tener en cuenta cuando a tu mascota le molesta el mal tiempo son:

  • Cerrar las ventanas para reducir los niveles de sonido que puedan resultar molestos.
  • Bajar el volumen de la televisión o la radio. Es ideal poner de fondo una música suave y relajante.
  • Mantener la calma. Si tu perro siente que estás nervioso, estará aún más ansioso.
  • Jugar con ellos como distracción. 

Más allá de las acciones específicas que se puedan poner en práctica cuando comienza una tormenta, es importante que se intente revertir la situación. 

El perro no revertirá su miedo de inmediato, pero poco a poco se deshará de ellos. Lo importante es consultar a su veterinario o especialista en  comportamiento animal.

Contenido provisto por: Florencia Pescara