Todo dueño de gato se preguntó en algún momento por sus comportamientos. Su pasión por las cajas, sus ataques de energía, su fascinación por las bolsas de plástico. Y por supuesto: ¿por qué maúllan frente al plato de comida cuando todavía tienen alimento?

Algunos gatos parecen estar concentrados en el lugar vacío en su plato de comida e ignoran el alimento que está alrededor de los bordes. Toda pregunta tiene respuesta, o al menos algunas teorías. ¿Por qué ven el plato medio vacío en vez de medio lleno?

¿Será que los gatos nos ven el alimento?

¡Algunas teorías sugieren que tu gato no come las granos sobrantes porque no puede verlos! A pesar de ser cazadores y naturalmente hábiles, en realidad tienen una visión relativamente pobre cuando se trata de cosas directamente frente a sus narices. Y es que los gatos tienen un punto ciego directamente debajo de la nariz y la barbilla.

El plato causa estrés en los bigotes

Los bigotes tienen un propósito importante, ya que los ayuda a sentir y guiarse en su entorno. En la naturaleza, los bigotes ayudan a los gatos a detectar depredadores, presas y el clima.

Los bigotes de algunos gatos pueden ser más sensibles que otros. Si el tuyo come su comida directamente del medio y no toca la comida por fuera, puede ser que sus bigotes rocen el costado del tazón y causan incomodidad, lo que se denomina estrés de bigotes.

Tal es la sensibilidad, que cuando un plato de comida es demasiado profundo, se ven obligados a meter la cara en el plato para alcanzar su comida. Esto hace que sus bigotes golpeen, lo que le causa incomodidad.

¿Será instinto de supervivencia?

Otra teoría sugiere que gracias al instinto de supervivencia innato del gato, es posible que esté acumulando la comida para más tarde. En la naturaleza, los gatos a menudo entierran a sus presas cazadas para tratar de ocultar el olor de otros animales que podrían robar la comida.

¿Cuál es la solución?

No hay una solución única, esa es la realidad. Cada gato es diferente y puede tener sus propias razones para hacer las cosas raras que hace. Pero hay algunas pistas por las que podemos empezar.

Una opción es probar con un plato más ancho y menos profundo para reducir la posibilidad de fatiga de los bigotes. También se puede probar con un poco de teatro: mover la comida y fingir que estamos rellenando el plato. Aunque no lo creas, ¡la mayoría de las veces funciona!