¿Por qué no es recomendable mezclar los alimentos para perros?

El proceso de digestión de las comidas varía radicalmente. ¿Cuál es la mejor forma de alimentarlo?

Cuando nuestros perros parecen no querer comer su comida seca o croquetas, muchos piensan en mezclarla con un poco de jamón, pollo u otras comidas. Sin embargo, mezclar alimentos para perros es realmente peligroso para tu mascota.

En primer lugar, hay que distinguir entre «alternar» y «mezclar». La gran diferencia es que alternar los alimentos de la dieta del perro puede ser aconsejable, a diferencia de la mezcla en el mismo plato.

Entonces, si hoy le das a tu perro comida seca y mañana arroz con pollo, está bien. En cambio, el peligro llega cuando pretendemos darle todo de una vez.

Tipos de alimentos para perros

Comida seca o croquetas

La comida seca para perros comprada proporciona energía de liberación lenta y de digestión lenta, lo que significa que su perro no necesitará más de dos comidas al día. 

Este tipo de comida los mantiene más llenos durante más tiempo. Su sistema puede tardar entre 8 y 10 horas en asimilar la comida seca o las croquetas.

Comida natural

Son aquellos platos que también comen los seres humanos. A diferencia de la comida seca, es muy fácil de digerir y la energía se quema mucho más rápido. 

¿Por qué es peligroso mezclar los alimentos de los perros?

El gran peligro de mezclar los distintos tipos de alimentos tiene que ver con el proceso de digestión. Al comerla junta, el perro no puede digerir el alimento natural normalmente. Esto crea una acumulación de gas que puede llevar al animal a experimentar torsión gástrica. 

La torsión gástrica puede resultar mortal para la mascota si no se trata, por lo que debe buscar ayuda de un veterinario en cuanto aparezcan los síntomas.

Cómo saber si el perro tiene torsión gástrica

El comportamiento es la clave. Algunas conductas a las que hay que prestar atención son:

  • Estar inquieto y mirar constantemente a su propio estómago o al suelo.
  • Tener arcadas o intentar vomitar y no poder hacerlo. 
  • Espuma blanca cuando intenta vomitar.
  • Tener un abdomen distendido que suena como un tambor cuando se golpea.
  • Dolor e inflamación visible en el abdomen.

¿Qué hago si el perro se aburre de la comida?

La mejor opción ante estos casos es alternar. Si el perro se niega a comer su comida habitual, lo mejor es probar con darle un plato de comida natural y a la siguiente comida volver a la seca.

La única forma de poder mezclar la comida para darle otro aroma y textura, es agregando apenas un 10% de alimento natural. Sólo con esta proporción o menor, el perro podrá digerirla sin problemas.

Contenido provisto por: Florencia Pescara