La alimentación orgánica comenzó como una moda pero hoy es un estilo de vida. Cada vez son  más las personas que llevan una dieta consciente y optan por productos más saludables y elaborados a partir de procesos que no dañen el medio ambiente. El vino orgánico sigue esta misma lógica y su consumo está en ascenso en Mendoza y en todo el mundo. 

Sí, la vitivinicultura orgánica está en auge y esto es una buena noticia. La elaboración de este tipo de vino reduce el uso de químicos en la tierra y en la uva y contribuye a la no contaminación del recurso hídrico y el ecosistema. 

En este contexto y ante la creciente demanda, surge Organic Wine Argentina, una empresa de Maipú asociada a diferentes bodegas que comercializa de forma online vinos orgánicos dentro del país y hacia el exterior. 

Hablamos con Claudio Morichetti, fundador de la empresa para conocer un poco más sobre el mundo de la vitivinicultura orgánica y cómo su proyecto crece día a día. 

Toda empresa tiene una historia detrás, ¿cuál es la de Organic Wine Argentina?

El proyecto se originó hace 5 años, cuando yo estaba a cargo del área de comercio exterior de una bodega orgánica. Muchos turistas nacionales al visitar las instalaciones y viñedos se llevaban sus cajas de vinos y al mes llamaban a la bodega y pedían un par de cajas más, pero por falta de logística no siempre se podía dar respuesta a esa demanda. En este contexto surge mi proyecto, que comenzó con 5 bodegas y al día de hoy reúne 17, mientras otras se siguen sumando. 

¿Cómo eligen las bodegas con las que trabajan?

El requisito principal y excluyente es que sean orgánicas, todo avalado por la certificadora que los audita en las diferentes etapas. Hay bodegas que producen y comercializan vinos convencionales y orgánicos pero solo están en nuestro sitio los vinos certificados.

¿Cómo viene creciendo la demanda del vino orgánico?

El vino orgánico le saca un poco de mercado al vino convencional, y eso lo dice la cantidad de ventas y las plantaciones orgánicas de uvas. Hasta hace un par de años consumir un vino orgánico era considerado una moda, ahora pasó a ser una forma de vida, el comer sano y el consumir sano. El ejemplo que siempre saco es que a la hora de consumir verdura uno tiene la precaución de lavar bien esas hojas o piel del tomate porque sabe que algún químico o pesticida puede quedar en la superficie y afectar la salud del comensal, y con el vino también se hace lo mismo. 

¿Es más saludable el vino orgánico que el tradicional?

Sí, porque se cuidan las uvas desde la vid y luego en la elaboración, dentro de la bodega. Por eso el consumo de vino dejó de ser una moda y pasó a ser una opción más a la hora de tomar una copa de vino.

¿Cuál es la diferencia entre un vino tradicional y uno orgánico?

En resumidas cuentas la certificación se divide en dos, la producción de uva y la elaboración del vino, y en ambas etapas se debe respetar una serie de reglas para que sea considerado orgánico. En la producción de uva, el ingeniero agrónomo de la finca (viñedo) utiliza abono o fertilizantes para “alimentar” a la planta. Entre esos insumos están los permitidos y los nos permitidos, y durante este proceso la finca y la persona a cargo (ingeniero agrónomo) están auditados por personal de la consultora. A la hora de la cosecha se certifica que esa uva es orgánica y es donde cierra la primera etapa. 

Si esa uva es destinada a una bodega orgánica, allí continúa el proceso. En esta segunda etapa el responsable será el enólogo, que en la elaboración introduce al vino sus levaduras e ingredientes, entre los cuales también están los permitidos y los que no lo son a la hora de elaborar un vino orgánico. Esta etapa también está auditada y controlada con el objetivo de certificar que el proceso de elaboración sigue siendo orgánico.

¿Varían en sabor?

Solo unos pocos que tengan el paladar muy afinado podrían reconocer un vino orgánico ya que para la mayoría de las personas es muy difícil diferenciarlos. Se puede considerar al vino más frutado, más fresco, y al descorchar una botella apreciar que el vaso que se toma primero puede ser diferente con respecto al último vaso de esa botella, porque el vino va evolucionando con el pasar del tiempo desde el momento que se descorchó.

En este marco, Organic Wines Argentina se presenta como una excelente alternativa para introducirse en esta nueva forma de consumir vino con una gran oferta de varietales que se adaptan a todos los gustos. 

La empresa realiza ventas al por menor y al por mayor e incluso se encaminó a la exportación de vinos orgánicos. Para conocer sus productos solo hay que ingresar a su sitio web, elegir las cajas, la modalidad de pago y la forma de envío. 

De Maipú al mundo. No se trata únicamente de las condiciones climáticas, el sol, el agua y la tierra. Lo que hace también a Mendoza como principal productora de vinos del país es el amor dedicado por cada persona que interviene en la cadena de elaboración de vinos. Y este proyecto es prueba de ello.