En el marco de las políticas inclusivas que lleva adelante la Municipalidad de Maipú y en el contexto de pandemia que atraviesa el mundo, se desarrolló desde el Departamento de Discapacidad la implementación de barbijos inclusivos.

Estos elementos, a diferencia de los que comúnmente vemos y utilizamos, tienen una parte transparente, para que los labios queden a la vista y puedan ser observados por las personas sordas o hipoacúsicas.

Mencionemos que, al utilizar tapabocas como protección, las personas con discapacidad auditiva encuentran una barrera más para comunicarse. Por esta razón, el municipio alentó la elaboración de barbijos inclusivos a través de una emprendedora local.

La costurera de oficio Analía Reinoso, que actualmente está sin trabajo, generó un prototipo funcional para este sector de la comunidad. De modo que, fabricó unos barbijos que poseen una parte central con plástico transparente, que permite leer los labios y gestos.

Una medida por la inclusión

“Algunas personas tienen dificultad para escuchar y el barbijo ocasiona distorsión en el sonido, y muchos otras leen los labios, ya que no todos acceden al lenguaje de señas”, explicó Gisela Bruno, a cargo del departamento de Discapacidad.

“La idea es concientizar sobre el uso de barbijos inclusivos, tanto para personas con o sin esa discapacidad. Es importante tener en cuenta que cuando tratamos con personas sordas o hipoacúsicas, bajemos nuestros tapabocas para comunicarnos, o, lo mejor, es usar uno de estos”, agregó Bruno.

En esta línea, el intendente Matías Stevanato contó que «el objetivo es que en aquellos lugares estratégicos puedan utilizarlo para facilitar la comunicación, a este sector de la comunidad”.

Stevanato incorporó este elemento para los empleados con atención al público en el edificio municipal y además sugirió que “la idea es utilizarlos tanto en el sector público como en el privado”.

Además, el intendente valoró el trabajo de los vecinos que en medio de la pandemia piensan en lo demás: “Analía se suma a la solidaridad de los maipucinos que pese a no tener trabajo estable, pensó en esas personas sordas o con hipoacusia e imaginó cómo serían esos barbijos inclusivos».