Durante la temporada de verano el departamento ofrece la tradicional Escuela, con múltiples actividades recreativas, deportivas y acuáticas, que se desarrollan en 16 centros y clubes de Maipú.

Las actividades de la escuela de verano comenzaron en diciembre y se extenderán hasta febrero. “Nuestro principal objetivo es que los niños sean felices, que encuentren sus espacios de participación y, por sobre todo, se sientan contenidos, brindando así un servicio importante a la familia maipucina durante el verano”, expresó el intendente, Matías Stevanato.

La Escuela de Verano de Maipú

En todos los centros se extiende un equipo de profesionales conformado por 160 profesores, con 20 refuerzos en horarios de mañana y tarde. De esta forma se busca mantener la mejor cobertura de asistencia a los más de 4000 chicos que asisten.

Es una opción accesible para los vecinos de las zonas de cada centro, ya que el precio es menor al de las escuelas de verano privadas. No se pretende así competir con ellas, sino brindar una oferta complementaria para los ciudadanos.

“Es importante generar estas instancias de inclusión y extenderlas a lo largo y ancho de nuestro querido departamento. La cantidad de chicos, jóvenes y adultos que concurren diariamente durante el verano a los clubes, es un reflejo de que este es el camino para un municipio a la altura de las demandas”, agregó Stevanato.

La diversidad de propuestas apunta a cubrir todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Muchas de ellas tienen que ver con la concientización y la educación para el cuidado del medio ambiente.

En otras actividades participan todos los integrantes de las familias y, con frecuencia, se organizan salidas a lugares turísticos del departamento.

La escuela inclusiva

Con un gran compromiso por la inclusión, durante el verano se continúa con el Programa de adultos mayores con diferentes actividades en 15 centros de todo el departamento.

Participan alrededor de 450 personas. Se hacen trabajos recreativos, gimnasia, socio-culturales, intercambios, entre otros, en los polideportivos Juan Domingo Ribosqui y Giol. Además, año tras año se incrementa el número de participantes.

También se trabaja con niños y jóvenes con discapacidad, que están a cargo de tres profesores y monitores. Hay actividades de recreación, arte y expresión cultural. Luego de un proceso, se integran a los demás grupos de jóvenes.