El maipucino es fan y seguidor del Club Social y Deportivo Barrancas, fue jugador de fútbol de esa institución pero un accidente laboral en la bodega donde trabajaba lo dejo sin la posibilidad de volver a jugar como lo hacía.

Franco tuvo un trágico accidente que casi le cuesta la vida, tuvo que meterse dentro de una moledora de uva en la bodega Viniterra donde uno de sus pies resbaló y se activó la máquina, quedando atrapado. Uno de sus compañeros desactivó la máquina y logró sacarlo con vida.

El joven sufrió la amputación de sus dos piernas y estuvo en coma con un pronóstico reservado. Al salir tuvo que aprender a hacer muchas cosas que no sabía, cómo andar en silla de ruedas o aprender a bañarse.

Tras su recuperación, el Club de Barrancas lo nombro padrino y así trata de obtener fondos para que los chicos de la comunidad rural jueguen y se entrenen.

Entre las cosas que les faltan a los chicos que asisten son pelotas, camisetas y zapatillas. Es una comunidad humilde y que se encuentra en el campo del departamento. Los jóvenes entrenan en el patio del colegio que está poco iluminado.

Además, el luchador de Maipú busca sponsors para que los niños tengan mejores condiciones para entrenar y poder competir.

Franco no volverá a jugar al fútbol como lo hacía antes, pero si desde su lugar trata de ayudar y dar a la gente un poco de todo el amor y apoyo que recibió.