¿Por qué decoramos un árbol para Navidad?

La mayoría de los maipucinos esperan la llegada de esta época del año para armar el arbolito, pero muy pocos conocen su significado.

El árbol de Navidad es la decoración central en esta época del año. La mayoría de las casas y comercios tienen uno, todos con estilos diferentes. Y si bien los maipucinos aman armar el arbolito, ¿por qué lo hacemos?

El árbol navideño es considerado una adaptación del árbol de la vida o árbol del universo (conocido como Yggdrasil), propio de la mitología nórdica que representaba a los pueblos del norte de Europa.

Este árbol era usado para celebrar el nacimiento del dios del Sol y la fertilidad, conocido como Frey, en fechas cercanas a las de nuestra actual Navidad.

En invierno celebraban el nacimiento de Frey con un árbol decorado con frutos rojos llamado Idrasil, que significa Árbol del Universo. En su copa se hallaba el cielo y en las raíces profundas se encontraba el infierno.

Esta navidad se llamaba Yule. Es una de las festividades más antiguas y más difundidas de la tradición celta. Sus inicios se remontan incluso al antiguo Egipto, en el 5000 a.C., para festejar el nacimiento de Horus, su rey Sol, y a la antigua Sumeria (para celebrar el nacimiento del dios Mitra). A lo largo del tiempo, la tradición sufrió varios cambios, pero siempre se mantuvo presente.

Fue entre los años 680 y 754 cuando San Bonifacio, uno de los principales evangelizadores de Alemania, entendió que era imposible arrancar de raíz la tradición celta, por lo que decidió adaptarla dándole un sentido cristiano.

Fue así como cortó con un hacha un roble que representaba a Odín y en su lugar plantó un pino, que por ser perenne simbolizaba el amor de Dios.

Así surgió el Árbol de Navidad, cuyo sentido fue celebrar el nacimiento de Jesús entre los nuevos cristianos.

Se dice que la tradición del pino navideño comenzó en Alemania en 1605; en Finlandia llegó en 1800, a Inglaterra lo hizo en 1829, y en el Castillo de Windsor se vio por primera vez en 1841, de la mano del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria. A los hogares españoles llegó en 1870.

Los protestantes señalan que fue Martín Lutero quien impuso el pino en lugar del roble de Odín como árbol navideño.

En la Edad Media, esta costumbre se expandió en todo el viejo mundo y, luego de la conquista, llegó a América.

Los árboles son símbolo de vida que da sustento, sombra y cobijo. Al estar apuntando hacia el cielo, varias culturas los relacionan con lo divino.

Estrella en el Árbol de Navidad

Debe ir en la punta del pino navideño. Es un elemento muy importante del arbolito de Navidad, pues representa la fe que debe guiar la vida de los creyentes en Cristo. Evoca la estrella que guió a los Magos hasta Belén.

¿Por qué se arma el 8 de diciembre?

El 8 de diciembre de 1854, el papa Pío IX proclamó que María “por un privilegio único, fue preservada de la mancha original desde el primer instante de su concepción”.

A partir de entonces, en esa fecha se festeja el día de la Inmaculada Concepción de María, es decir, el día que San Joaquín y Santa Ana concibieron a la Virgen María.

Ese dogma de fe establece que la madre del hijo de Dios fue preservada del pecado original desde el primer instante de su existencia.

La tradición de armar el árbol de Navidad el día de la Inmaculada Concepción es típica de Italia y se ha difundido a países como Argentina, donde hay gran cantidad de inmigrantes italianos. A su vez, desde Argentina, la tradición se ha expandido a casi todo América del Sur.

El primer árbol de Navidad en Argentina

En la Argentina se armó por primera vez en diciembre de 1807. Según relatan los diarios de esa época, un irlandés que deseaba recordar las costumbres de su país, decoró un pino en una plaza pública.

Por qué los regalos se ponen al pie del árbol

La costumbre cristiana de colocar regalos a los pies del árbol y abrirlos en Navidad, proviene de los celtas.

Una vez producido el solsticio (21 de diciembre) se repartían las antorchas como augurio de un pronto verano.

Elementos del árbol de Navidad

  • Estrella: simboliza la estrella de Belén, astro guía de los tres Reyes Magos hasta Jesucristo.
  • Bolitas: representan los dones que Dios entregó a los hombres.
  • Lazos, guirnaldas y espumillones: símbolos de la unión familiar y la alegría.
  • Luces: son la representación de la luz que Jesucristo trajo al mundo.
Contenido provisto por: Lorena Sidoti