Un gesto solidario que cambió el día en situación de calle

Un maipucino hizo una gran acción y se volvió viral el TikTok.

Exequiel Agüero tiene 29 años, es trabajador y vive en Maipú centro, hace unos días atrás encontró a «El Gallego» revolviendo la basura en búsqueda de comida y decidió ayudarlo.

El joven invitó a Juan a su casa para darle ropa sepa ya que estaba lloviendo y su precaria casa, ubicada en la calle quedó inundada. Al ver esto, el maipucino no dudo en ayudarlo y le ofreció comida, techo y lo llevó a la peluquería para un cambio de look.

Lo primero que hizo el hombre al llegar fue bañarse, para poder entrar en calor, luego le dio una muda de ropa seca y le invitó la mediatarde.

Juan junto a Exe y el peluquero.

Estas imágenes fueron filmadas por el joven, tuvo mucha repercusión en las redes ante este gesto. Según comenta Exe, conoce a Juan de pasar todos los días por la misma calle. “Lo invité a mi casa para que tomara la media tarde, se pudo bañar, le di ropa limpia y seca y me contó toda su vida”, comenta.

Juan Oscar Bardinella, alias “El Gallego”, tiene 58 años y vive en situación de calle hace 5 años. Antes de esto vivió en Estados Unidos pero por consumos problemáticos fue deportado del país. Al volver no quedaba nada de lo que dejó para viajar a su nueva vida y tuvo que rebuscárselas.

El vídeo se volvió viral, pero la intención del muchacho era que se conociera la historia de «El Gallego». Alguien que vive de lo que puede hacer en la calle en una garita. Juan lloró mucho ese día, no solo por el gesto sino porque contó todo lo que sufrió.

Un poco más sobre El Gallego

El hombre vivía desde sus 19 años en Estados Unidos junto a su familia, pero una noche de excesos terminó con el sueño americano. Después de ser detenido fue deportado, años más tarde intentó cruzar la frontera por México pero no pudo.

Más tarde probó suerte en Europa, uno de sus hermanos vive en España y lo intentó llevar con él, pero pasado saltó en el aeropuerto y el sello de deportado volvió a marcar su pasaporte. Así se encontró en Mendoza solo y ya sin casa. Con un alcoholismo que se profundizó cada vez más cuando su madre murió junto a él cuando había regresado a la provincia para visitarlo.