Este jueves se consolidó la luna nueva, que por encontrarse en el signo de Aries, bajo su arquetipo energético, puede generar reacciones impulsivas.

Hay que tener especial atención a posibles desbordes de furia, pues dado el contexto astrológico del 2020 nos podría llevar a estados muy intensos y de los cuales podemos arrepentirnos si no somos capaces de regular la expresión de esos enojos.

En contraparte, esta misma energía la podemos usar de manera creativa y positiva para sanar la raíz de lo que está acumulado en nuestro interior. Aunque es todo un desafío controlar las reacciones instantáneas de rabia y las malas contestaciones. 

Como vivamos estos días va a depender de cuánto podamos ver y conectarnos amorosa y vulnerablemente con el dolor que está debajo de nuestra rabia. 

Esta luna nos revela emociones que están profundamente guardadas y de las que normalmente no somos conscientes o que tendemos a reprimir y contener. Emociones normalmente que vienen de nuestra infancia y que se han ido potenciando con los años y experiencias. Como está en Aries, estas emociones hablan de enojos tempranos que comenzaron con las veces que sentimos que nos frustraban y no nos dejaban hacer lo que queríamos o nos ponían límites.

Ya que sus influencias energéticas comienzan a sentirse unos días antes, y perduran un par de días después, el consejo para no arrepentirse luego es el siguiente:

Observá con consciencia tus emociones, no te enojes tanto resistiéndote a lo que te molesta. Mira con amor y compasión la vulnerabilidad debajo de lo que sientes. Te llevarás una sorpresa, que te permitirá entender la raíz de tus comportamientos.