El Senado aprobó en lo general, con la mayoría de Morena y sus aliados, diversas reformas a la Ley de Amparo. Estas reformas impiden al Poder Judicial otorgar amparos en contra de obras y decisiones del Ejecutivo federal.

Con 69 votos a favor de Morena, PT y Partido Verde, y 42 votos en contra de la oposición que integra el PAN, PRI, PRD y senadores sin partido, se avaló la reforma a los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo, así como a la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de suspensión del acto reclamado.

Al presentar el dictamen, la senadora Olga Sánchez Cordero aseguró que con esta enmienda «no estamos afectando derechos, ni por supuesto que estamos haciendo una regresión en las garantías y en la promoción de derechos y, desde luego, tampoco violentamos el principio de constitucionalidad del artículo 1».

La senadora Sánchez Cordero justificó: «Estamos de acuerdo con el principio de la relatividad de las sentencias de amparo y del principio de constitucionalidad de las leyes”. Afirmó que con un amparo se podía suspender con efectos generales hasta diez años.

Durante el debate, la oposición sostuvo que dicha ley vulnera los derechos humanos de los ciudadanos al impedirles que recurran a la promoción de un amparo para protegerse de eventuales arbitrariedades.

La voz de los senadores

En su oportunidad, el senador Ricardo Monreal, líder de los legisladores de Morena y autor de la iniciativa, expresó que las posturas de la oposición «están muy alejadas de la realidad». Afirmó que el objetivo de la reforma es precisamente evitar el abuso de la «dictadura de la toga», que genera una gran discrecionalidad en los asuntos del Poder Judicial y vulnera el principio de legalidad al que deben estar sujetos los límites que ahora se están estableciendo en la Ley de Amparo.

De acuerdo con Ricardo Monreal, la reforma tiene la finalidad de «eliminar esa excesiva discrecionalidad de jueces de amparo que se pronuncian, no sólo otorgando la suspensión que es su deber y su derecho, sino para efectos generales que distorsiona la naturaleza jurídica de Amparo».

En esta perspectiva, el líder de los senadores del PAN, Julien Rementeria, al impulsar una moción de suspensión a la reforma, expresó que lo que busca el oficialismo es que «nada se pueda oponer» al presidente Andrés Manuel López Obrador.

«Lo que se encuentra en el fondo de esto es que ha estado incómodo quien ejerce el gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque le han detenido desde el Poder Judicial las arbitrariedades que aprueba (…) y que ahora lo que desea es que no se pueda detener nada», reprochó.