Analizan las claves para el desarrollo económico territorial en post pandemia

Fue en el marco de los seminarios que viene desarrollando en este semestre, y de manera virtual, la Fundación Internacional para el Desarrollo Local (FINDEL).

“Este seminario viene a coronar una serie de seminarios donde abordamos, entre otros temas el turismo, el financiamiento urbano, la marca ciudad, las agencias de desarrollo local, y el papel de las empresas estatales provinciales y municipales, todos ellos vinculados al desarrollo territorial en su dimensión económica”, sostuvo el presidente de la entidad, Dr. Daniel Cravacuore en la presentación.

El saludo de apertura lo brindó el diputado provincial, Julio Pereyra, fundador de FINDEL, quien señaló “la calidad, trayectoria y prestigio de los expositores” y agregó “es importante que los dirigentes políticos entendamos que hay que escuchar a los que saben en función de la toma de decisiones. Llegó el tiempo de sumar todas las opiniones para sacar el país adelante”, afirmó.

El primer conferencista fue el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores de la Nación, Mg. Guillermo Mérediz, quien agradeció la invitación al espacio de debate propiciado por FINDEL: “es muy importante este tipo de instancias para pensar la agenda estratégica del desarrollo de nuestro país”.

Mérediz enumeró los ejes de la Agenda Federal del Desarrollo Regional basados en el abordaje de la emergencia -el resguardo de empresas y puestos de trabajo-; la articulación de los diferentes niveles de gobierno y el fortalecimiento productivo, y afirmó “uno de los problemas de la Argentina es la estructura productiva desequilibrada que genera un problema permanente en materia de balanza de pago. Por eso, entendemos que es necesario pensar en un cambio de la matriz productiva con valor agregado, con desarrollo científico y tecnológico a lo largo y ancho del país”.

Ante el complejo escenario de un país con desigualdades diversas, enormes brechas de PBI per cápita y desequilibrio territorial, la autoridad nacional señaló: “es central cuidar al entramado productivo. Toda política de desarrollo productivo debe ser una política de desarrollo regional”, y sostuvo “se requiere un cambio estructural capaz de incrementar productividad, reducir la heterogeneidad estructural y reducir brechas territoriales. Estamos abocados como política de gobierno a trabajar articuladamente con las veinticuatro provincias en la búsqueda de consolidar una agenda de desarrollo productivo federal”.

Dentro de los ejes para el desarrollo regional, el funcionario señaló como objetivos la importancia de la federalización de financiamiento y programas de asistencia; el fortalecimiento del desarrollo de las capacidades locales, la competitividad de las pymes y el fortalecimiento institucional del territorio: “La agenda del desarrollo productivo territorial tiene que ser multinivel en articulación con el Estado nacional, provincial y municipal, y de fuerte articulación público y privada. Desarrollar nuevas capacidades productivas, articular con los diferentes niveles de gobierno, adaptar los instrumentos y necesidades regionales, provinciales y locales en función de las diferentes capacidades de los actores es central”.

A su turno, el Dr. Pablo Costamagna, director del Instituto Praxis de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Rafaela y coordinador general de la Red de Desarrollo Territorial de América Latina y el Caribe, centralizó su conferencia en describir lo que ocurre y lo que no sucede en el territorio para que la agenda del desarrollo pueda llevarse a la práctica: “Fortalecer el proceso del desarrollo económico territorial es el gran desafío del desarrollo económico territorial post pandemia- y destacó- llegamos a este momento con territorios débiles”.

En este sentido, el reconocido investigador señaló: “El desarrollo económico territorial necesita un Estado fuerte y creer en la economía real. Todavía la agenda de los territorios en la actualidad no está siendo instalada: forma parte de una segunda y tercera línea. Tenemos una situación de debilidad en términos de desarrollo económico territorial que fue aumentando por la pandemia. Estamos frente al desafío de construir territorio sobre una tremenda heterogeneidad en términos de ventajas competitivas, comparativas, culturales, capacidades económicas, liderazgos, y estadios tecnológicos de las empresas”.

El Dr. Costamagna planteó la necesidad de construir “una estrategia multisectorial y multidimensional que contemple todos los niveles del Estado y la gran heterogeneidad que tiene el país a nivel regional y local. Los territorios son los responsables de fortalecerse, poder pensarse a sí mismos y trabajar sus capacidades. Hay algunos municipios y microrregiones que lo pueden hacer y otras que no. Mayoritariamente, las microrregiones y la mayoría de los municipios de la Argentina por múltiples razones no tienen la capacidad para poder construir capacidades en término de desarrollo económico territorial. Frente a la debilidad de los municipios, la responsabilidad descansa en las provincias y la nación de construir dichas capacidades para que sucedan los consensos federales”.

Durante su presentación indicó “Creo que el plan federal y el desarrollo económico territorial serán mucho más consistentes si, en forma simultánea, se piensa en un programa de fortalecimiento de las políticas provinciales, no necesariamente hecho por la Nación. Es necesario que las provincias entren en un proceso de construcción nuevo: son el espacio intermedio entre el municipio y la Nación. Tienen que salir de la mirada sectorial, construir territorio y llevar innovación”.

Al finalizar, el coordinador de la Red DETE afirmó “A la agenda federal -que se viene construyendo con mucho esfuerzo- le faltan procesos de diálogo más fuertes y concreción de proyectos que nos lleven a reflexionar para poder hacer posibles los procesos de mejora. Lo multinivel tiene que ver con que se escuchen todas las partes: Nación, provincias y territorios locales; y para eso se necesita tiempo. No es lo mismo poner foco en el plan federal que ponerlo en los territorios, hay que trabajar para que se encuentren”. Y reafirmó “Es necesario formar facilitadores del desarrollo económico territorial que puedan darle fortaleza y sentido a dichos procesos”. Asimismo, el Dr. Costamagna también destacó el papel de las universidades como responsables de la construcción de conocimiento territorial.

El seminario concluyó con la intervención del profesor Rodolfo Pastore, director del Departamento de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Quilmes, uno de los especialistas en Economía Social y Solidaria más relevantes del país, quien eligió describir y reflexionar sobre los desafíos del desarrollo socioeconómico territorial en la agenda de reconstrucción post pandemia. “Lo social y lo económico no pueden escindirse en un país que tiene un contexto de exclusión y marginalidad, problemáticas estructurales en un contexto global y regional” y señaló varias de las claves necesarias para poder abordarlo desde un marco más complejo: una agenda económica, productiva y tecnológica; una agenda de derechos e inclusión social con trabajo -que aparecen escindidos-, los objetivos del desarrollo sostenible en materia económica, social y ambiental; los entramados socioeconómicos de valoración, y los acuerdos interinstitucionales.

En coincidencia con sus panelistas anteriores, Pastore analizó el concepto de heterogeneidad estructural periférica al que le sumó el de la pluridimensionalidad, multi-actoralidad, multi-escalaridad e inter-temporalidad para describir la complejidad del desarrollo socioeconómico territorial.

Dentro de los desafíos económico-tecnológicos, el reconocido académico señaló que “hay experiencias locales muy interesantes, reconocidas y validadas dentro del desarrollo socioeconómico territorial en nuestro país”, y expresó que “el avance de lo micro a lo meso- territorial sectorial, la organización y circulación del consumo y ahorro para expandir la producción y el comercio de cercanía, el avance y la articulación sistémica de circuitos socioeconómicos, y la mayor incorporación de disciplinas tecnológicas y herramientas digitales y de innovación son estrategias centrales”.

Al finalizar el catedrático describió parte de su investigación, instrumentos de innovación y desarrollo que vienen trabajando desde el Departamento de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Quilmes.

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