Movilización mide la tensión social y muestra desgaste ante el descontento

Parece que la reacción del Gobierno ha sido bastante tímida hasta ahora, limitándose a convocar una reunión con los universitarios para mañana. Mientras tanto, se ha llevado a cabo un encuentro con el cardenal Adalberto Martínez para analizar la crisis social que sigue siendo una preocupación latente.

La movilización de los universitarios logró articular a varios sectores sociales, incluida la Iglesia, como una señal de descontento hacia el Gobierno, que recientemente cumplió ocho meses de gestión. Se juntaron grupos de estudiantes, campesinos, jubilados, entre otros, reclamando no solo el Arancel Cero y sus garantías, sino también otros derechos que consideran no son cubiertos por el Estado.

Se trata de un termómetro de niveles de impopularidad y malestar por las políticas del gobierno, contra las cuales reaccionaron miles de personas en todo el país, no solo en Asunción.

Para la politóloga Rocío Duarte, la manifestación no se dirigió hacia un solo sector, como el cartismo, sino hacia el gobierno mismo.

“Anti gobierno en general, no solo contra la facción cartista del partido de gobierno, sino una reacción crítica contra el ejercicio del poder en el país”, expuso la analista.

Duarte indicó que igualmente el Arancel Cero en las universidades puede mover a mucha gente porque es trasversal a las familias y comunidades.

“El tema del Arancel Cero es una preocupación que no afecta solo a estudiantes, sino a la sociedad paraguaya de manera transversal, ya que los costos que conlleva la educación superior afecta en general a las familias y comunidades de quienes se encuentran estudiando, y afecta de manera más enfática a la población de menores ingresos”, puntualizó.

Clima social por la movilización

La Ley Hambre Cero eliminó el Fonacide que no solo cubría el arancel universitario, sino también otros programas de salud, investigación, entre otros. Para Duarte, este es un motivo más por el que se unieron otros sectores a la movilización.

“Aparte del Arancel Cero, tienen interés directo en el tratamiento del tema todas aquellas personas que de manera directa o indirecta se ven afectadas por la financiación de los programas de Fonacide que corren peligro con esta política”, apuntó.

La politóloga sostuvo que los grupos sociales que se plegaron no se preocupan solo por las políticas del gobierno, “sino por el manejo de las instituciones que se están observando en este periodo”.

La reacción del gobierno

El viceministro de Educación Superior Federico Mora, prefirió no hacer autocrítica sobre el descontento de los estudiantes y se limitó a señalar que el gobierno hubiese generado de forma distinta algunos focos e información.

Solo asumió como supuesto error no haber identificado quiénes son los representantes estudiantiles para entablar el diálogo.

“El mea culpa pasa por el hecho de que no se identificó el escenario de que, dentro de la universidad, se da un problema de legitimidad en la representación. Hay instancias constituidas y esas instancias se cuestionan en su legitimidad y surgen instancias adicionales. Les cuesta identificar quién es la contraparte”, indicó.

Habrá una próxima reunión mañana, a las 14:00, en el Archivo Nacional, con los universitarios. Estarán presentes Óscar Lovera, del Ministerio de Economía; Mora y Juan José Galeano, asesor en asuntos sociales y económicos de la Presidencia.

Fecha de Publicación: 18 abril, 2024