Aunque Ango Bedriñana afirmó trabajar conforme a las normas y la ley, la falta de acción para abordar las irregularidades detectadas sugiere lo contrario.

Además de los numerosos informes de la Contraloría, se suma el reciente cuestionamiento sobre las irregularidades en el Proceso de Selección CAS N° 002 – 2023, llevado a cabo en abril del año pasado. En este proceso, se evidenció que dos presuntas ganadoras no cumplían con los requisitos mínimos establecidos en las bases del concurso, pero fueron admitidas por encima de otros concursantes, generando una clara situación de desventaja para estos últimos.

Informe de la Contraloría

Destaca que la postulante Rosita Mendoza Rodríguez, quien se postuló para la plaza de técnico administrativo en la Unidad de Personal, Área de Remuneraciones y Planillas, no cumplía con el requisito de experiencia mínima de tres años de trabajo en instituciones públicas y/o privadas en el área de remuneraciones o recursos humanos. Es preocupante que, a pesar de esta falta de cumplimiento, haya obtenido una puntuación alta tanto en la entrevista personal como en la evaluación curricular.

Esta situación plantea interrogantes sobre la imparcialidad y la consistencia en el proceso de selección, ya que las diferencias marcadas en las puntuaciones entre los candidatos sugieren una posible falta de objetividad por parte de la Comisión de Selección. Parece que se valoró más el aspecto personal que los criterios relacionados con la experiencia y los conocimientos de los postulantes, lo cual compromete la integridad del proceso y la equidad entre los participantes.

El caso de la postulante Lizbeth Quispe Gonzáles para el puesto de Trabajadora Social en el departamento de Servicio Social también plantea preocupaciones similares. La falta de experiencia mínima requerida de un año en un hospital, habiendo trabajado solo en un centro de salud, debería haberla excluido del proceso de selección según los criterios establecidos.

La presencia de personas cuestionadas en la Comisión de Selección, como el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Lino Huamán Mejía, y el ex Jefe de Personal, Antonio Meléndez Montoya, genera dudas sobre la integridad y la imparcialidad del proceso. La participación de individuos con antecedentes problemáticos en la toma de decisiones relacionadas con la selección de personal socava la confianza en la transparencia y la equidad del proceso de contratación.