La aspirante a la presidencia aboga por una reforma educativa significativa

La perspectiva de María Teresa Cabrera, candidata del Frente Amplio, se sustenta en la premisa esencial de que la educación es el fundamento central para el progreso humano, social, científico y tecnológico de una nación.

La candidata a la presidencia por el Frente Amplio (FA), María Teresa Cabrera, ha colocado la educación como el eje central de su plan de gobierno. Propone impulsar una reforma educativa sustancial en República Dominicana, que transforme tanto la estructura como el funcionamiento de las escuelas.

Cabrera sostiene que la educación es el pilar central para el desarrollo humano, social, científico y tecnológico de una nación. Desde su experiencia como ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), entiende que una reforma educativa integral implica una revisión profunda de la filosofía y los métodos de enseñanza, con el objetivo de formar individuos íntegros, críticos y creativos.

Proyecto de María Teresa Cabrera

Busca promover una educación más relevante y significativa, orientada a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro. Su enfoque incluye el fortalecimiento de habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración y la comunicación efectiva. Asimismo, destaca la importancia de inculcar valores como la empatía, la tolerancia y el respeto mutuo.

En sus palabras, la meta es formar individuos que sean «libres, creativos, capaces de pensar y reflexionar críticamente, y que puedan utilizar herramientas de análisis para comprender la realidad en la que viven y posicionarse de manera crítica ante ella, buscando la transformación».

Además, Cabrera propone desmontar la cultura machista en las aulas, promoviendo la igualdad de género. Para ello, plantea una oferta curricular que incluya la filosofía, las artes y la educación sexual integral. También aboga por impulsar programas de educación física integral que fomenten los valores democráticos.

En sus propuestas, María Teresa Cabrera destaca la importancia de promover la práctica deportiva como parte integral del sistema educativo, desde la escuela primaria hasta la secundaria. Esto se basa en la idea de que el deporte no solo contribuye a la salud física, sino que también es una vía importante de socialización, especialmente para los jóvenes, bajo el principio de «mente sana en cuerpo sano».

Además, la candidata presidencial busca transformar el rol del docente, pasando de ser visto como un simple ejecutor de directrices a ser un investigador y un agente activo en el proceso educativo.

En cuanto al acceso a la educación, Cabrera enfatiza que los procesos diarios en las escuelas deben estar alineados con los objetivos establecidos en la Ley General de Educación 66-97, que garantiza el derecho de todos los habitantes del país a recibir educación.

Inclusión social

En su propuesta, resalta la importancia de promover la igualdad de género y combatir la discriminación y la violencia en las escuelas. Para ella, la educación debe ser un ambiente seguro y acogedor para todos los estudiantes, donde se promueva el respeto y la inclusión.

«La sociedad está violenta, reproduce la violencia, la sociedad discrimina a las mujeres, reproduce la discriminación de las mujeres, la sociedad tiene mucha desigualdad e inequidad social, reproduce esa inequidad y esa desigualdad social, eso es lo que ha hecho el sistema educativo hasta ahora y debe ser al revés», aseguró.

Sostiene que la educación debe adoptar una perspectiva transformadora orientada hacia el bienestar y la felicidad del ser humano, pues considera que ese es el propósito fundamental: vivir en paz, sin miedo ni temor, y promoviendo el amor y la armonía con los demás.

Situación política

La candidata presidencial resaltó que a lo largo de más de seis décadas, la economía dominicana ha experimentado un crecimiento constante. Sin embargo, a pesar de este progreso, los trabajadores y la población en general han permanecido en condiciones desfavorables.

Argumentó que esta situación persiste debido a dos factores fundamentales: la concentración de la riqueza en un pequeño grupo y la centralización del poder político en manos de unos pocos que actúan en beneficio de los primeros. Aunque la dictadura de Rafael Trujillo ha terminado y se han alcanzado libertades públicas y derechos democráticos, la calidad de vida en el país sigue atrapada en esta dinámica.

Esta esencia de la problemática nacional debe ser superada. Como resultado, ha aumentado la marginalidad social, persiste el desempleo y crece la inseguridad ciudadana.

Por ello, para que el crecimiento económico y la distribución de la riqueza alcance también a los más necesitados, es necesario un proceso de democratización en todas las esferas de la vida del país. La democracia debe extenderse al ámbito económico, de la misma manera que debe ocurrir en el ámbito político.

Fecha de Publicación: 16 abril, 2024