De la mano de Riquelme, Ameal derrotó al macrismo en Boca Juniors

Con el 52,92% de los votos de los socios, Jorge Amor Ameal, Mario Pergolini y Juan Román Riquelme se convirtieron en la fórmula triunfadora de las elecciones xeneizes.

La fórmula del frente «Identidad Xeneize«, compuesta por Jorge Amor Ameal (presidente), Mario Pergolini (vicepresidente primero) y Juan Román Riquelme (vice segundo), se impuso en las elecciones de Boca Juniors con el 52,92%, escrutadas la totalidad las mesas.

El trinomio que dirigirá los destinos del club de La Ribera por los próximos cuatro años obtuvo 20.045 votos sobre los 38.363 emitidos durante toda la jornada del domingo.

En el segundo puesto quedó el candidato oficialista Christian Gribaudo, de la lista «La mitad más vos», con el 30,64 por ciento (11.607 sufragios) y tercero fue José Beraldi («Volver a ganar») con el 16,43 por ciento (6.225 votos).

El escrutinio comenzó a las 18, cerradas las mesas, y terminó a la madrugada, aunque ya a la medianoche la tenencia marcaba un triunfo irreversible en favor de Ameal, que será presidente por segunda vez en la historia del club tras su gestión 2008-2011.

Foto: Télam

El club reconoció oficialmente el triunfo del frente «Identidad Xeneize» con un tuit publicado cerca de las 3 AM.

El resultado en estas elecciones representa la primera victoria de un frente opositor en Boca después de 24 años, desde la asunción de Mauricio Macri en el club xeneize.

La participación de Juan Román Riquelme

Riquelme, uno de los máximos ídolo de la historia boquense, ejercerá la vicepresidencia segunda y tendrá a su cargo todo el manejo de fútbol del club.

El recuerdo del talento de un ex futbolista que es tricampeón de la Copa Libertadores (2000, 2001 y 2007) y ganador de la Copa Intercontinental 2000, además otro lauro internacional y seis títulos nacionales, volcó el apoyo de un electorado que le dijo sí al ídolo y no a la continuidad de una administración que quedó presa de sus promesas: la esquiva Libertadores que nunca pudo ganar Boca con Angelici como presidente.

Tras anunciar su integración como candidato a vocal en la lista encabezada por Ameal y el conductor radial Mario Pergolini, que no es lo mismo que un simple apoyo a un espacio opositor, sobre el límite del cierre de las listas, Riquelme se transformó en el eje de una campaña durísima que incluyó fuertes cruces entre todos los protagonistas.

En ese contexto, mientras Angelici y Juan Carlos Crespi, candidato a vice de Gribaudo, cargaban contra Riquelme en primer lugar y también contra Ameal, con fuertes respuestas de ambos opositores, Beraldi se sumaba a las críticas contra el ex futbolista y coincidía con el oficialismo en ese punto. Esas coincidencias fueron tal vez la clave para que entre ambos se sacaran votos en beneficio de la lista que finalmente triunfó.

Las elecciones en Boca

Desde antes de las 9 de la mañana, una multitud se agolpó en las adyacencias de la Bombonera, en donde sobre las vías paralelas a las calle Irala fue instalada una larga carpa para albergar a las 143 mesas habilitadas para un padrón de 84.004 autorizados.

Las elecciones en Boca tuvieron este año un alto grado de politización, como para darle la razón a aquella frase de Alberto J. Armando, histórico presidente boquense: «En este país hay tres puestos que te dan poder e importancia, el de presidente de la Nación, el de ministro de Economía y el de presidente de Boca».

En esa línea, Riquelme salió a pelearle el poder a lo que se conoce como «macrismo» precisamente porque Mauricio Macri se lanzó a la política tras los triunfos deportivos que Boca logró bajo su presidencia, especialmente entre 2000 y 2007, con seis títulos internacionales y otra media docena de campeonatos locales.

Foto: Télam-Luna Alfredo

Boca, entonces, fue el lugar elegido para que distintos dirigentes del Pro gestionaran antes de pasar a la función pública, tanto en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional cuando Macri asumió como Presidente en diciembre de 2015.

Tras la dura derrota electoral del 27 de octubre a manos del peronista Alberto Fernández (el mismo espacio al que pertenece Ameal), Macri sufre ahora la pérdida del poder en el club en el cual comenzó su lanzamiento a la política nacional.

Pero la sequía en títulos internacionales y el estigma de los triunfos de River en la era Marcelo Gallardo, que eliminó a Boca en varios cruces directos, mellaron las posibilidades del oficialismo.

Fuente: Télam

Contenido provisto por: Nuria Pacheco