Sebastián Ianantuony: “Las variables macroeconómicas apuntan a un verano igual o mejor que el anterior”

El Intendente de General Alvarado explicó las medidas que se adoptaron ante el primer caso de coronavirus y contó cómo se preparan para la temporada.

De los 135 municipios de la Provincia de Buenos Aires, General Alvarado era uno de los once que aún se mantenía libre de coronavirus. Pocas horas antes de dialogar con Noticias d, el intendente confirmó el primer caso en Miramar

“Es una mujer de 40 años que trabaja en el nosocomio local y en una clínica de Mar del Plata con pacientes enfermos de Covid-19. Se encontraba haciendo la cuarentena obligatoria que le toca por su trabajo cuando manifestó síntomas”, informó Sebastián Ianantuony.

Esta vez no hay dudas. Es que ya hubo una falsa alarma en Otamendi durante los primeros días de julio, cuando un laboratorio privado confirmó un caso que luego fue descartado por el estudio serológico. “Actuamos como si fuera un positivo confirmado”, aclaró el intendente y explicó que entonces Otamendi había pasado a Fase 4. Ahora todo el distrito permanece en Fase 5, mientras haya menos de cuatro casos positivos.

El municipio cuenta con tres programas de control. A los nacionales como el Detectar y El barrio cuida al barrio, se le suma el VETE, una aplicación desarrollada por el INTA y la Universidad Nacional de Mar del Plata destinada a la vigilancia epidemiológica de contactos estrechos. “Ahora tenemos que ser mucho más agresivos y por eso estamos armando un operativo para recolectar la mayor cantidad de datos posible para la aplicación”, comentó.

Para Ianantuony resulta esencial la gran coordinación con ciudades como Mar del Plata y Balcarce, dada la estrecha relación que tienen; así como también el Cuerpo de Inspectores de Covid, que ayuda a orientar a la gente con las medidas de protección y a evitar las concentraciones. 

La expectativa turística 

Tanto en General Alvarado como en toda la Costa Atlántica la eventual temporada de verano es una de las mayores preocupaciones. 

“Me reuní con hoteleros, estamos en comunicación con los ministros Matías Lammens en Nación y Augusto Costa en Provincia, y mantuvimos encuentros con otros municipios costeros para pensar en conjunto los escenarios posibles de la próxima temporada”, explicó el intendente, mostrándose positivo pero cauteloso: “Descontando la pandemia, vemos que las variables macroeconómicas apuntan a un verano igual o incluso mejor que el anterior, pero debemos repensar muchas variables con gran nivel de detalle para garantizarle al turista una experiencia placentera y no un contagio”.

En los hoteles, por ejemplo, se plantea la incógnita de cómo servir el desayuno, si mantener el buffet o llevarlo a la habitación. Otra cuestión es la gastronomía, ya que se piensa en una ocupación del 50%. Para ello, el municipio planea seguir incentivando, además del delivery y el take away, los foodtrucks, para los cuales se deben ampliar los espacios abiertos. Pero preocupa también el sistema de salud y los protocolos ante la posibilidad de un contagio en plenas vacaciones, cuando la cantidad de personas es mucho mayor a la habitual. 

Para el jefe municipal son todos problemas que hay que resolver. “Si bien hoy pensar en el verano es de ciencia ficción, todos entendemos que va a haber algún tipo de temporada”, aseguró.

Ianantuony entiende que el escenario internacional no plantea ningún parámetro claro a seguir y que es aún más complejo pensando en las características locales: «En Miami cerraron playas porque crecieron exponencialmente los contagios aunque había uso de barbijos y distanciamiento, que no responde a la lógica de los lugares más populares de la Costa Atlántica. Es difícil pero nos damos el trabajo. No tener una temporada implica pasarla mal todo el año», afirmó.

Más allá de la playa

El último verano fue exitoso y, según remarcan en el municipio, posibilitó una espalda financiera que hoy ayuda a atravesar la pandemia. Sin embargo, General Alvarado es más que playas. Tanto en Otamendi como en Mechongué hay una importante actividad rural. «Otamendi tiene un gran desarrollo vinculado a la producción de papa y hoy estamos exportando», indicó.

Por ese motivo se han creado dispositivos particulares para la localidad por los camiones que ingresan desde Brasil, aunque con esos controles -dicen- han podido trabajar sin problemas.

Sebastián Ianantuony es alvaradense desde siempre. Fue criado en Mechongué, estudió marketing y terminó una maestría en Administración de Negocios con una tesis sobre la construcción de la marca ciudad para pueblos turísticos. «Creemos que es algo que se puede desarrollar y que va a empezar a ser una opción», se entusiasmó el Intendente respecto al turismo rural en el partido.

«Es todo un desafío porque implica llevar a localidades que nunca han tenido tradición turística a prestar esos servicios y para eso debemos brindar capacitación. Es un cambio de paradigma importante», agregó.

Son localidades que hoy ya tienen fiestas populares icónicas: la del Camionero en Mechongué, que pudo hacerse este año; y la Fiesta de la Papa en Otamendi, que tuvo que suspenderse el mismo día que iba a comenzar. “Es la fiesta más importante de nuestro distrito, porque tiene carácter provincial y convoca a muchísima gente”, dijo el Intendente, celebrando, además, la enorme afluencia de turistas en los carnavales de verano.

Ianantuony fue durante seis años Secretario de Producción de la gestión de Germán Di Cesare, hoy diputado provincial. Habiendo pasado su primer semestre como intendente, espera poder retomar la senda productiva propuesta en campaña e interrumpida por la pandemia.

“Tenemos que pararnos sobre cuatro pilares”, dijo el Intendente y enumeró: “el campo, el mar, la tecnología y la sustentabilidad”. Para terminar, manifestó que el objetivo es generar empleo de calidad durante todo el año: “Tenemos muchísimo para explotar en términos de energía eólica y potencial para desarrollar la economía del conocimiento. Queremos que el talento no emigre y pueda quedarse aquí”.