Toque de queda en Kiev y la cifra de refugiados llegó a tres millones en 20 días de guerra

Las partes aguardan la reanudación de las negociaciones para este mediodía.

Nuevos bombardeos de las tropas rusas golpearon con ferocidad en el centro de Kiev, donde destruyeron al menos tres edificios y causaron tres muertos, mientras Naciones Unidas anunció que más de 3 millones de personas huyeron de Ucrania en los 20 días que lleva la invasión rusa, entre ellos casi un niño por segundo.

En tanto, el gobierno de Rusia afirmó que ya controla toda la provincia de Jerson, en el sur de Ucrania, mientras las partes aguardan la reanudación de las negociaciones para este mediodía.

El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, anunció un toque de queda de 36 horas en la capital ucraniana a partir de este martes por la noche debido a la situación «difícil y peligrosa» que vive la ciudad.

«Hoy es un día difícil y peligroso», dijo el funcionario en un comunicado, explicando que la circulación en la ciudad estará prohibida desde las 20 locales (las 15 en la Argentina) de hoy hasta las 7 (las 2) del jueves próximo.

En esas condiciones, la capital ucraniana recibirá hoy la visita de los primeros ministros polaco, checo y esloveno, como representantes del Consejo Europeo, anunció el gobierno de Polonia en un comunicado.

Mateusz Morawiecki, Petr Fiala y Janez Jansa «viajan hoy a Kiev en calidad de representantes del Consejo Europeo para encontrarse allí con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y el primer ministro Denis Shmyhal», según el texto polaco oficial.

Uno de los bombardeos de hoy en Kiev provocó un gran incendio y un esfuerzo de rescate en un edificio de departamentos de 15 pisos en un distrito occidental de la ciudad, en el que al menos una persona murió.

La explosión dañó también la entrada a una estación de subte del centro que se utilizaba como refugio antiaéreo. Las autoridades de la ciudad tuitearon una imagen de la fachada volada y dijeron que los trenes ya no se detendrían en la estación.

Además, al menos otras dos personas murieron esta mañana en ataques contra zonas residenciales de Kiev, parcialmente rodeadas por las tropas rusas.

En Sviatoshin, en el oeste de Kiev, un bombardeo golpeó un edificio de 16 plantas donde «los cuerpos de dos personas (fallecidas) fueron recuperados y 27 personas fueron rescatadas», indicaron las autoridades en un comunicado en Facebook.

También hubo un ataque sin víctimas contra una casa en Osokorki (sureste) y fuego de artillería que provocó un incendio luego extinguido en un edificio de viviendas en Podilsk (noroeste), donde una persona fue hospitalizada, añadieron.

Los ataques se produjeron antes de la prevista reanudación de las conversaciones iniciadas por videoconferencia entre ambos bandos en la víspera y que, según el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, fueron «bastante bien».

«Pero veremos, continuarán mañana (por hoy)», matizó Zelenski, mientras uno de sus principales asesores, Oleksiy Arestovich, decía que espera que la guerra concluya en mayo, como tarde, mediante un acuerdo de paz.

«A principios de mayo podría lograrse un acuerdo de paz. Quizá mucho antes, ya veremos», dijo Arestovich, citado por la agencia de noticias Europa Press.

En cambio, el Kremlin consideró hoy prematuro cualquier «pronóstico» sobre las negociaciones.

«El trabajo entre las dos delegaciones (rusa y ucraniana) prosigue por videoconferencia, es un trabajo complejo, y el hecho de que prosiga ya es positivo» opinó el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

«No queremos hacer pronósticos por el momento» agregó, y dijo preferir «esperar a tener resultados tangibles antes de informar a las poblaciones de ambos países».

Por otra parte, autoridades locales anunciaron que el aeropuerto de la ciudad de Dnipro, al este de Ucrania, sufrió una «destrucción masiva» tras dos bombardeos rusos esta madrugada.

«Por la noche, el enemigo atacó el aeropuerto de Dnipro. Dos ataques. La pista de despegue y de aterrizaje está destruida. La terminal resultó muy dañada. Destrucciones masivas», escribió Valentin Reznitshenko, gobernador de la región, en la red Telegram, según reprodujo la agencia de noticias AFP.

En tanto, el portavoz de Defensa ruso, general mayor Ígor Konashenkov, afirmó hoy que «las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia se hicieron con el control de todo el territorio de la provincia de Jerson», en el sur de Ucrania, de unos 280.000 habitantes.

Al hacer un balance preliminar de la invasión militar, el portavoz de Defensa ruso dijo que «se han destruido 156 aparatos aéreos no tripulados, 1.306 carros de combate y blindados, 127 lanzacohetes múltiples, 471 sistemas de artillería y morteros, así como 1.054 vehículos militares», reportó la agencia de noticias Sputnik.

Los militares rusos derribaron ayer 16 blancos aéreos sobre Ucrania, a saber, 13 drones, incluyendo seis del modelo turco Bayraktar TB2, u avión de combate Su-24, un Su-25 y un helicóptero Mi-8.

Además, fueron destruidos con ataques aéreos 136 objetivos militares, entre ellos siete puestos de mando y centros de comunicaciones, cuatros sistemas de misiles antiaéreos, cuatro depósitos de municiones, varios radares y 72 aglomeraciones de equipamiento bélico, consignó Sputnik.

La ONU registró al menos 596 muertes de civiles desde que Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero, aunque cree que la cifra real es mucho mayor.

Al lanzar la ofensiva militar, Rusia anunció que la intención era detener la política de Kiev, que calificó como «criminal», contra dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass.

El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas dos provincias -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades regionales.

Desde 2015 al presente, la ONU documentó 14.000 muertes originadas en combates entre el ejército ucraniano y las milicias rebeldes del Donbass.

Ucrania, en cambio, afirma que con la invasión militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana, y derrocar a Zelenski para promover que llegue al poder un dirigente cercano a Moscú.

Fuente: Télam