En un operativo inédito, se llevó adelante la instalación de una importante cañería de cloaca por debajo de la autopista Lugones/ Cantillo de la Ciudad Autónoma de Buenos AIres, que brinda servicio de recolección de efluentes cloacales provenientes del predio de Ciudad Universitaria, Parque Norte, la zona gastronómica costanera y Aeroparque. Es la primera vez que AySA realiza este tipo de operativos por debajo de una autopista.

Las tareas fueron complejas ya que, bajo 4 metros de profundidad, se tuvo que atravesar un muro de ladrillos que data de antes de 1925, cuando el rio llegaba hasta ese punto. El terreno, de lodo y barro, fueron otra de las complejidades que los técnicos de AySA tuvieron que tener en cuenta para instalar la cañería.

La Gerenta Técnica de Capital Federal de AySA, Virginia Meneghini, explicó: “Se trata de una cañería de 420 mm de diámetro, y es una obra que no tiene antecedentes dentro de la Ciudad de Buenos Aires que haya hecho AySA”.

El antiguo colector de 300mm de diámetro se encontraba con gran deterioro a la altura del cruce de las Autopistas Cantillo y Lugones y las vías del Ferrocarril Belgrano Norte. “Es un punto clave que debemos sí o sí tener disponible ya que sino nos enfrentamos a problemas de volcamiento y de desbordes en la vía pública”, agregó Virginia Meneghini.

La construcción de este colector era importante ya que “es el único vuelco que tiene toda la zona que es un perímetro cerrado que nosotros denominamos «anillo costanero», donde hay un conjunto de redes cloacales que recolectan los efluentes de diferentes usuarios como por ejemplo la Ciudad Universitaria, Parque Norte, todos los restaurantes de Costanera Norte”, explicó Meneghini.

El nuevo colector cloacal

Los trabajos implicaron la instalación de una nueva traza de cañería de 450mm de diámetro a 70 metros de la cañería existente para afectar lo menos posible la zona de la autopista. Para ello, se utilizó el método de Microtunelería, un sistema orientado a la construcción túneles, por donde se desliza la cañería a instalar, garantizando la pendiente necesaria para la evacuación de los efluentes cloacales, reduciendo el riesgo de roturas de calzada y la afectación en la circulaciòn de vehículos y peatones.

Oscar García, Jefe de Cloacas Máximas de AySA, explicó: “La obra también consiste en hacer tres cámaras, boca registro y una cámara interceptora de grasa. Si bien el sistema utilizado es muy sencillo, la obra es compleja porque hubo que hacer cruces bajo vía y en el cruce bajo vía nos encontramos con interferencias duras de ladrillo de 2,40 metros de diámetro, el cual hubo que pasarlo a mano, o sea, hacer una excavación a mano que dificultó bastante la obra”.

A pesar de los imprevistos, la obra que inició en mayo del 2020 se encuentra avanzando y próxima a concluirse. “Calculamos que en dos meses esta obra estará finalizada y completamente en servicio”, finalizó la Gerenta Técnica.