Durante la reunión se lograron unir las competencias de cada uno de los actores y entidades que participan en la gestión de los residuos.

“Tiene que ser un trabajo impecable. Estamos tratando de generar operadores que estén a la altura de las necesidades de las bases. Antártida es soberanía y la presencia y el trabajo allí que hemos asumido, también es soberanía”, explicó la Ministra Castiglione.

“Para la provincia esto es realmente un hito, articulando aspectos técnicos y logísticos, también sugerencias y recomendaciones que han podido surgir desde la última campaña. Es un avance no sólo en términos de cuidado ambiental sino también de soberanía”, consideró por su parte la secretaria de Ambiente, Eugenia Álvarez.

En el año 1991 se firmó en Madrid el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, con el objetivo de reforzar el Sistema del Tratado Antártico y por la necesidad de incrementar la protección del medio ambiente al otro lado del mundo. En ese pacto, se establece que la Antártida sea considerada como reserva natural “consagrada a la paz y la ciencia”.

Siete años más tarde, el 14 de enero de 1998, entraría en vigor para los 28 países que lo habían firmado, entre ellos, la Argentina. Luego, hasta el año 2015, ha sido ratificado por nueve países más.

Su fin principal es proteger esta parte del mundo sobre todas las cosas, por su valor medioambiental y también, su valor como zona para realizar investigaciones científicas y así entender mejor el medio ambiente global.

“Desde Nación trabajamos en el cumplimiento del protocolo de Madrid”, dijo la Directora Nacional del Antártico, Patricia Ortuzar, quien también participó de la reunión, junto a Director del Inspecciones del Ministerio de Ambiente de Nación, Alejandro Mackielo, y con el Jefe del Programa de Gestión Ambiental y Turismo de la Dirección Nacional del Antártico, Martín Díaz.

Fuente: Gobierno de Tierra del Fuego