Tren del Fin del Mundo: una joya turística en Ushuaia
Viajar en el Tren del Fin del Mundo es un paseo por la historia de la ciudad.
Conocer lugares implica siempre reconocer parte de su historia. En Ushuaia, son muchos los lugares que permiten observar y disfrutar de la vida en sociedad, sus rituales, sus comidas y costumbres. Viajar en el Tren del Fin del Mundo, una de las joyas turísticas de esta ciudad salida de un cuento, es dar un paseo por la historia.
En esta nota, todo lo que necesitas saber para poder hacer la excursión. Días, horarios y más.
Tren del Fin del Mundo: días y horarios para hacer la excursión
Si tenés ganas de conocer Ushuaia y saber más de su historia, el Tren del Fin del Mundo es la excursión ideal. Ingresando a esta web vas a poder reservar tu boleto. Cabe señalar que la excursión de puede llevar a cabo todos los días de la semana sin excepción, y que son tres los horarios en los que se puede realizar: 9:30hs, 12;15hs y 15hs.
El trayecto parte de la Estación del Fin del Mundo, ubicada a 8 kilómetros de la Ciudad, y aproximadamente en una hora llega a la entrada del Parque Nacional. Lo que abre la posibilidad de contratar un guía y recorrer el parque. En su defecto, el mismo tren te llevará de regreso.
Durante el recorrido tendrás la posibilidad de conocer la historia de los presos que, día tras día, acudían a esta zona para cortar madera. Además, vas a poder deleitarte con el sinuoso río Pipo, que serpentea a través del paisaje, regalando una vista serena y encantadora; la impresionante cascada La Macarena, que desciende majestuosamente entre la exuberante vegetación; el pintoresco cementerio de árboles, donde la naturaleza se presenta en una obra maestra de belleza y decadencia; y el majestuoso bosque de lengas, que se extiende con su esplendor y su rica variedad de colores.
Tren del Fin del Mundo: ¿cómo y para qué se usaba?
Con la llegada del ingeniero Catello Muratgia, en 1902, se inicia la construcción de la cárcel de Ushuaia. También se inaugura el primer xylocarril, que consistía en vías de madera y, una locomotora a vapor con coches planos empujados por bueyes, caballos y en algunos casos hasta por los propios presos.
Años más tarde, el xylocarril fue substituido por un “decauville”, que es un tipo de ferrocarril de vías estrechas de metal, convirtiéndose en el medio de transporte en funcionamiento más importante de la ciudad de Ushuaia. Por aquel entonces llegó a contar con 2 locomotoras para transportar a los presos que realizaban el recorrido en forma diaria con el fin de cargar el material recolectado durante la jornada laboral.
El Tren del Fin del Mundo, partía por la mañana desde la cárcel, con destino al Monte Susana. Al final del día, el tren regresaba, en algunos casos con los presos sobre la carga.
Tras más de 40 años sin funcionar, en 1994, la empresa Tranex Turismo S.A. decidió revivir esta leyenda y fundó el famoso “Tren del Fin del Mundo” como se lo conoce en la actualidad.
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