«Miami»: los accesorios ideales para lucir en estas fiestas

Tanto hombres como mujeres podrán encontrar joyas que combinen con su estilo. Conocé este proyecto.

Se podría decir que Agustina vivió una «desgracia con suerte». Esta joven estudiante decidió comenzar con su emprendimiento luego de perder un anillo de valor sentimental para ella.

Al querer reemplazarlo, descubrió una veta a la cual le podía sacar provecho. Así nació «Miami».

En diálogo con Noticias d, Agustina Martín contó la historia detrás de su proyecto y los productos que vende.

-¿Qué productos ofrecés?
-Vendo joyas de acero blanco y plata 925. Desde anillos y pulseras, hasta distintos tipos de piercings.

-¿Cómo hiciste realidad este emprendimiento?
-Quería darle una solución a la sociedad, por eso empecé usando la mercancía que iba a vender para corroborar que eran de buena calidad. Luego comencé a comprar de a poquito hasta generar un poco de stock. La primera compra que hice de manera mayorista fueron 5 anillos que me compraron mis amigas y me lo pagaron por adelantado, ya que no tenía dinero para invertir.

-¿Trabajas en conjunto con otra persona?
-Directamente no, pero se van generando lazos. Como la diseñadora de mi página, los repartidores que realizan las entregas de los pedidos, quienes diseñan el packaging, entre otros. También tengo un grupo de amigas que me asesoran a la hora de comprar nuevos productos.

-¿Tuviste un padrino o madrina para este emprendimiento?
-Al principio, no. Comencé sola. Con el tiempo, mi mamá fue testigo del avance y comenzó a invertir en mi emprendimiento.

-¿En qué crees que se destaca Miami?
-Me enfoco en dar un buen servicio. No solo comercializo con el producto, sino que se muy bien lo que estoy vendiendo. Me informo sobre los materiales, sobre la moda en accesorios. Además de hacer accesible mi producto, brindo ayuda al consumidor a que conozca en qué me destaco. Por eso no vendo accesorios en general, sino solo joyas. Porque es mi especialidad.

-¿A quiénes está orientado tu emprendimiento?
-A todos. En general tengo una clientela conformada mayormente por un público femenino, pero también tengo masculino. Me esfuerzo en no apuntar sólo a mujeres. Trato de que mis productos no apunten a ningún género.

-¿Cuáles fueron las principales dificultades?
-Los mayores retos fueron en cuanto abaratar costos y la logística. Son desafíos que debo afrontar cada tanto, porque el entorno se modifica. Ya sea por suba de precio de la plata o el cambio de logística a la hora de enviarme las joyas a mi domicilio.

-¿Qué consejos le darías a otro emprendedor?
-Que se enfoque en hacer algo que realmente le guste. Ese es el secreto. Y que no se rinda cuando todo está negro. Ese día que tu pedido se pierde, que un cliente no retira su compra, una idea que se pincha, ahí es cuando más hay que luchar, porque la satisfacción que se ve al mirar hacia atrás y ver todo lo que has recorrido, no tiene precio.