Los consumidores de la Provincia de Buenos Aires deberán prepararse para un nuevo golpe en sus bolsillos, ya que el precio del kilo de pan se prevé que alcance entre $2,200 y $2,400 a partir del próximo lunes. Esta alarmante advertencia fue emitida por una entidad que representa a los comerciantes del sector.

Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo, expresó la necesidad de actualizar los precios debido al constante incremento de los costos que afectan al sector. En una reunión con representantes de diversos centros de panaderos del Gran Buenos Aires, se analizaron detalladamente los factores que contribuyen a esta medida, incluyendo los aumentos en tarifas de servicios públicos, materias primas, alquileres y acuerdos salariales.

«Esta drástica resolución busca frenar el cierre de panaderías y preservar fuentes de trabajo», lamentó Pinto, enfatizando la difícil situación económica que enfrentan los panaderos. La medida no es exclusiva de Merlo, ya que centros de panaderos en Marcos Paz, Las Heras, Moreno, General Rodríguez, San Miguel, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Quilmes, Florencio Varela, San Pedro, Lobos y Navarro, entre otros, también han decidido ajustar sus precios.

Emilio Majori, del Centro Industrial de Panaderos de La Matanza, señaló que en su región el precio del pan ya alcanza los $2,400 debido al aumento constante de los costos. Este ajuste en Merlo podría reflejar una tendencia más generalizada de reestructuración de costos en el sector.

Los consumidores, ante este panorama, se ven obligados a replantear sus presupuestos y ajustar sus gastos en un contexto económico cada vez más desafiante.

Este aumento en el precio del kilo de pan no solo impacta en los consumidores finales, sino que también genera preocupación en el ámbito empresarial y laboral, ya que se busca mantener la viabilidad de las panaderías en la Provincia de Buenos Aires y preservar empleos en un contexto económico adverso.