Luego de casi un año de actividades exclusivamente virtuales, el pasado lunes comenzó el ciclo lectivo 2021 en Exaltación de la Cruz y con el volvieron las clases presenciales que, de no mediar inconvenientes, continuarán hasta el final del año.

En el distrito ubicado al norte de la provincia de Buenos Aires las actividades se iniciaron con la normalidad prevista para el nivel Inicial y nivel Primario, teniendo en cuenta que el Secundario volverá el lunes venidero.

“Estuvimos trabajando mucho para volver a clases y se dio. Solo hubo algunos pequeños inconvenientes en dos escuelas pero la mayoría de los 51 establecimientos educativos locales empezó con normalidad”, destacó la secretaria de Políticas Educativas de Exaltación de la Cruz, Vanesa Russo.

La funcionaria recordó que se trabaja “teniendo en cuenta los protocolos de la provincia de Buenos Aires y usando los elementos que han llegado por distintas vías como el Municipio, la Jefatura Distrital y el Consejo Escolar”.

En ese sentido, Russo remarcó que “la provisión de elementos de control y sanitizantes está bien”, aunque indicó que “en breve el Municipio va a proveer de nuevos termómetros para potenciar lo entregado por la Provincia”.

El trabajo se desarrolla en el formato de burbujas y con grupos reducidos de alumnos, en un contexto de “gran presencialidad de chicos”. Es que los niños sufrieron el 2020 y lo demuestran de manera diversa. “Uno nota mucha ansiedad. Hubo muchos problemas por la falta de contacto con los chicos. Además hay diferentes realidades, porque hay chicos que pudieron seguir con clases virtuales y muchos otros no”, consignó Russo.

Desde hace ya largo tiempo, las secretarías de Políticas Educativas y Salud vienen trabajando para dejar en claro la forma de actuar ante la aparición de algún caso sospechoso de Covid y se pueda realizar una atención y seguimiento del caso sospechoso o confirmado.

Los Jardines Maternales que dependen directamente del  Municipio también empezaron su 2021 luego de un arduo trabajo de armado de protocolos durante el receso estival. “Además de eso, también trabajamos mucho con los cuidados que debemos tener con los menores, porque son chiquitos de hasta 3 años”, contó Russo.

“Para nosotros es un desafío grande porque están dentro del sistema municipal y era un objetivo claro darle respuestas a esta franja etaria. Porque por un lado los chicos necesitaban un espacio de contención y cuidado, y por otro es darle a los padres la chance de tener a sus hijos en un ambiente cuidado mientras desarrollan su trabajo”, explicó la funcionaria exaltacrucense.

Algo muy similar ocurre con el programa “Envión”. Allí se trabaja en grupos, con burbujas y en formato mixto (presencial y virtual) para que los chicos puedan empezar a tener nuevamente  un espacio social necesario desde la contención y lo emocional, después de un año de virtualidad y alejados de sus pares.