Proyecto Tronador: avanza la reactivación para lograr desarrollo científico y productivo

Y Zurieta recibió a los ministros Roberto Salvarezza y Augusto Costa junto con Marcos Actris, miembro del directorio CONAE.

El pasado 13 de noviembre, el intendente Hernán Y Zurieta acompañó al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza; al ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, y al miembro del directorio de CONAE, Marcos Actis, en un largo recorrido por Pipinas, que tuvo su foco en la reactivación del Proyecto Tronador en busca de un desarrollo científico-tecnológico, productivo, educativo y turístico para la región.

Previo al recorrido por la ex fábrica Loma Negra, la primera parada se dio en los puestos regionales ubicados a la vera de la ruta 36, donde los ministros charlaron con los emprendedores locales acerca de la dificultad de trabajo en la pandemia y su actualidad.

Luego recorrieron el pueblo, pasando por el sendero «Un gigante, cenizas para el recuerdo» -en el que se cuenta la historia de la fábrica, que primero fue Corcemar-, el hotel de la Cooperativa Pipinas Viva y por el predio donde está asentada la CONAE.

Al llegar al Polo Espacial Punta Indio, recorrieron los hangares y charlaron acerca de la importancia y el fuerte valor estratégico para el desarrollo tecnológico-productivo del país en materia aeroespacial.

«Estas instalaciones son de altísima tecnología, al nivel de los mejores lugares del mundo», aseguró Marcos Actis, quien agregó: «La decisión del gobierno es relanzar este proyecto y eso está en el presupuesto de la Nación. CONAE, entre este año y el que viene, está aumentando un 148% su presupuesto».

El Proyecto Tronador no es nuevo para la comunidad. En el año 2014 se realizó una prueba exitosa que dio lugar al lanzamiento del VEX-1B el 15 de agosto de dicho año. A partir del año 2015, el gobierno nacional de turno optó por la desinversión y el abandono para con el proyecto aeroespacial argentino en su totalidad.

Luego de recorrer Pipinas, el intendente y los ministros visitaron Capetina, la base de lanzamiento de prueba ubicada en Punta Piedras, que quedó en estado de abandono debido a la falta de interés por parte del presidente Macri. «Da bronca la desidia y la falta de compromiso que hubo con el futuro y el desarrollo», comentó el ministro Augusto Costa.

«Estos cuatro años de desinversión que dejamos atrás es importante marcarlos. Al desfinanciar este proyecto se perdió tiempo, y cuando se pierde tiempo la tecnología queda obsoleta, la no inversión es una pérdida muy grande para el Estado. Hay que generar eso que un principio habíamos logrado, que un proyecto importante que tiene como objetivo un lanzador, tenga la oportunidad de abrir una ventana para un gran desarrollo turístico», concluyó el intendente Y Zurieta.

Esta visita marca una agenda de trabajo que tiene como eje una producción innovadora que impulse los aspectos educativos y turísticos del Polo Espacial. Asociado al Programa de Acceso al Espacio de la CONAE, las autoridades provinciales y nacionales tienen como objetivo central llevar adelante la reactivación del Proyecto Tronador cuanto antes.

El Proyecto Tronador y Pipinas

El Proyecto Tronador II tuvo como objetivo principal el resurgimiento del pueblo de Pipinas a nivel económico y social ya que, tanto el Polo Espacial como el emergente punto turístico, son la fuente principal de trabajo para la población.

Pipinas nació y creció en torno al asentamiento de la Cementera Corcemar, quien además de ceder tierras para cobijar instituciones como el destacamento policial, la sala de primeros auxilios, la escuela primaria, el jardín de infantes o el centro deportivo, daba becas a hijos de sus empleados para que puedan viajar a estudiar y movilizaba toda la economía de la zona.

A partir del año 1991, cuando Corcemar vendió sus tierras, comenzó la desarticulación de la fábrica con el pueblo. Loma Negra, empresa de Amalita Fortabat que adquirió el espacio ocupado anteriormente por la cementera, recortó un 50% la cantidad de trabajadores.

Esto impactó de lleno en la comunidad que se vio definitivamente desbastada en el año 2001 cuando Loma Negra cerró sus puertas. Muchos pobladores debieron emigrar hacia otras sucursales de la empresa, los jóvenes se fueron a formar educativamente a otros destinos y los pequeños comerciantes locales sufrieron profundamente esto.

Con la asunción del intendente Hernán Y Zurieta en el 2011 y el posterior inicio del Proyecto Tronador II en el 2012, finalizó la desolación y la falta de desarrollo y progreso para el pueblo de Pipinas. Los jóvenes comenzaron a trabajar en el stand del Tronador ubicado a la vera de la ruta 36 y para ello recibían capacitaciones de promoción previas. Una vez lograda la compra de los terrenos que tenían como dueño a un español, Antonio Sacido, el trabajo que hasta ese entonces se realizaba en la Base Aeronaval Punta Indio pasó a llevarse a cabo allí.

Esto generó nuevos puestos de trabajo que fueron ocupados prioritariamente por pipinenses, sumado a otros habitantes del distrito que ocuparon puestos vacantes aunque la mano de obra especializada en materia aeroespacial proviene preferentemente de Córdoba.

La llegada de Mauricio Macri a la presidencia en el año 2015, acompañada de su total desinterés por el Proyecto Tronador II y todo el Proyecto Aeroespacial Argentino catapultó la pérdida de puestos laborales no sólo en el stand que fue cerrado, sino en la misma fábrica, ya que se dejó de ensamblar piezas para ese entonces.

Esto demuestra y evidencia la fundamental importancia del Proyecto Tronador II para el desarrollo productivo, educativo, turístico, científico y tecnológico tanto de Pipinas como de todo el distrito de Punta Indio y fundamentalmente para conseguir la soberanía aeroespacial del país.

Contenido provisto por: Municipio de Punta Indio