Martina Fernández tiene 20 años y es una de las árbitras de la Liga Nicoleña de Fútbol. Debutó en 2018 y ha dirigido numerosos partidos. Además, es estudiante de tercer año de la Licenciatura en Terapia Ocupacional.

En diálogo con Noticias d, explicó por qué se interesó en ser árbitra de fútbol y aseguró que las mujeres hoy tienen más oportunidades que antes. “Hoy en día la mujer es vista desde otro lugar”, consideró.

-¿Por qué elegiste ser árbitra de fútbol?

-Realmente si te digo el por qué lo elegí, te mentiría. Se me presentó la oportunidad de ir y no lo dudé ni un minuto, aunque nunca estuvo en mis planes ser árbitro de fútbol.

– ¿Hay algún árbitro que te haya influenciado?

-No sé si el término correcto a utilizar es influenciado, pero Lorenzo Ortiz en su momento fue quien me acompañó y me incentivó a empezar.

– ¿Cuál fue el primer torneo que dirigiste?

-Comencé en el Torneo Apertura 2018 en inferiores y femenino. Finalizado ese mismo año, debuté en el Torneo Clausura de asistente en Primera, en cancha de Paraná, con César Castro de árbitro principal y Nati Ortiz de árbitro asistente 1.

– ¿Qué recordás de tu primer partido?

-Mi primer partido fue en inferiores, cancha de Somisa. Estaba muy nerviosa, pero me sentía preparada para hacerlo, y mis compañeros me ayudaron y enseñaron un montón.

– ¿Cuántas horas entrenás por día? ¿Dónde realizás los entrenamientos?

-Entrenamos martes y jueves de 19 a 20hs. aproximadamente en el Parque San Martín. Y de manera individual voy alternando continuo de 45 minutos de trote y bici en barrio Somisa, los lunes y viernes.

– ¿Cuál crees que es una de tus virtudes más destacadas como árbitra?

– Considero como virtudes la tolerancia y la paciencia, entre otras cosas. Eso me ayuda a poder escuchar, aceptar y entender las diversas situaciones y actitudes que se producen en los diferentes niveles de juego. Además, la tensión que manifiestan los jugadores/deportistas y su entorno (cuerpo técnico, hinchada) en su desempeño.

– ¿Qué adversidades tuviste que enfrentar? ¿Cuáles fueron esos momentos difíciles?

-No recuerdo haber enfrentado ningún tipo de momento difícil. Obviamente siempre están las confrontaciones de jugadores y cuerpo técnico.

-¿Fue difícil ingresar al mundo del arbitraje siendo mujer?

-Dentro de la Liga Nicoleña la verdad que no fue difícil. Cuando yo empecé ya había dos mujeres y a partir de allí se fueron sumando cada vez más.

Por otro lado, dentro del ámbito del fútbol, sobre todo dentro de la cancha, siento que sí es mucho más difícil. La gran mayoría de las personas consideran que, por ser mujer, una no tiene la misma capacidad que un hombre para hacer lo que hacemos.

-¿Qué les dirías a otras mujeres que quieren dirigir y no se animan?

-Les diría que empiecen, que pierdan el miedo a cualquier prejuicio o al “qué dirán”. Tanto la sociedad como el ámbito del fútbol están cambiando y cada vez vamos a ser más las mujeres que formemos parte de todo esto que es tan lindo.

-¿Crees que hoy las mujeres tienen más oportunidades que antes?

-Sobre eso no hay dudas. Hoy en día la mujer es vista desde otro lugar. Está mucho más empoderada y cualquier cosa que una se proponga lo puede lograr.

-¿Has sufrido discriminación por ser una mujer árbitra?

-No sé si discriminación, pero sí recibo muchos insultos faltándome el respeto. En su gran mayoría, de mujeres que están detrás del alambrado. Sobre este tema considero que aún nos falta mucho por cambiar, por mejorar.

– ¿Cuáles son los objetivos para tu futuro?

-Hoy tengo dos grandes objetivos. Uno, poder recibirme y ejercer de Terapista y el otro, poder realizar el curso de Arbitro Nacional, junto con mis compañeros, y poder seguir adquiriendo más experiencia.