Jonás Valdiviezo trabaja en el área de la salud desde hace muchos años. En una entrevista con Noticias d, nos contó cómo es el trabajo que realiza en la actual pandemia por Covid-19.

“Me reconforta ver cómo ayudé a salir adelante al paciente que entra con dolor o miedo”, afirmó.

-¿Cómo te llamás y a qué te dedicás?

-Me llamo Jonás Valdiviezo y soy enfermero profesional. Estudié en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja Filial de San Nicolás de los Arroyos.

– ¿Cuándo comenzaste a interesarte por la salud?

-En un principio cuando empecé a estudiar solo lo veía como un trabajo sencillo y de fácil salida laboral. Pero cuando empecé a realizar las prácticas, me empezó a entusiasmar el poder ayudar al paciente a afrontar su situación de la mejor manera.

-¿En tu familia alguien más se dedicaba a la salud?

-En mi familia ninguno. Soy el único que siguió estudiando una carrera de terciaria. Pero mi padre está orgulloso por el camino que elegí.

-¿Por qué elegiste tu profesión? ¿Qué te motivó a elegir este camino?

-Mi motivación fue algo más monetario, pero cada vez que estaba más con los pacientes, me sentía a gusto por ayudarlos. Por qué después de todo, solo nosotros estamos cuando ellos están en su peor momento.

-¿Cuál es tu especialidad? ¿Por qué la elegiste?

-Si bien no tengo una especialidad específica, estoy en el sector de guardia respiratoria (Covid-19).

-¿Cuál fue tu primer trabajo?

-Se podría decir que mi primer trabajo fue el que me ayudó a pagar mis estudios. Trabajé cuidando a un hombre mayor con Alzheimer, por tres años.

-¿Dónde trabajás actualmente?

-Actualmente estoy trabajando en la Clínica UOM San Nicolás.

-¿Cuáles son tus referentes en el área?

-Tengo dos personas importantes que me ayudaron a ser quien soy: Guillermo Ponce de León y Sandra Massey. Con Guillermo trabajé un año y me enseñó a trabajar bajo presión y en el caos que eran las guardias antes del Covid. Y Sandra me enseñó a trabajar más “ordenado”.

-¿Cómo eran tus profesores cuando eras estudiante? ¿Qué cambios ves actualmente con respecto a tu época?

-Tuve todo tipo de profesores como en toda carrera. El cambio que veo es que ahora tienen una mayor responsabilidad debido a que en esta situación, tienen que educar a los próximos enfermeros y enfermeras que nos ayudarán en esta pandemia.

-¿Continuás estudiando? ¿Qué estás haciendo?

-Lamentablemente no seguí estudiando. Pero he realizado cursos de diferentes temas que la Clínica nos brindaba a todo el personal.

-¿Cómo es la relación que tenés con tus pacientes?

-Me reconforta ver cómo ayudé a salir adelante al paciente que entra con dolor o miedo.

-¿Cuál dirías que es una de tus virtudes más destacadas?

-Trato de ser siempre amable con todos pero soy serio cuando se requiere.

-¿Tenés una anécdota que recordás siempre?

-Anécdotas como en todo trabajo hay muchas. Pero se podría decir que la que más me pasa, son las de los pacientes que se tienen que internar y se sorprenden al ver que logré colocarles la vía periférica (suero) en el primer intento. Y con una sonrisa me dicen que por lo general los suelen «pinchar» muchas veces.

-¿Qué creés que hace a un buen profesional de la salud?

-Un buen profesional básicamente está acompañando al paciente a cursar una situación complicada, en la cual debe brindarle confianza y seguridad.

-¿Cuáles fueron las peores dificultades que tuviste que atravesar?

-Antes del Covid lo más difícil fueron las temporadas de invierno. Por lo general veíamos llegar paciente tras paciente con cuadros de neumonía, en su mayoría adultos mayores. Teníamos que poner lo mejor de nosotros para ayudar.

-¿Qué desafíos enfrentan los centros de salud hoy en día?

-La falta de personal y camas porque cuando estalló la pandemia no dábamos abasto con todos los pacientes que llegaban.

-¿Cómo ha afectado la pandemia a las personas?

-Un problema común que había antes del Covid-19 era que la guardia de emergencia se llenaba de pacientes que podían ir tranquilamente a consultorio porque su caso no era urgente.

Por ejemplo, un dolor de muela o de oído, si bien es doloroso, no requiere un tratamiento urgente. Pero después del Covid, la gente se empezó a dar cuenta que no era necesario ir por eso. Aunque era más bien miedo a contagiarse.

La gente hoy está un poco más atenta a lo que es el cuidado en higiene de seguridad.