La RyCSA: De una fábrica metalúrgica a un futuro balneario

Está ubicado en la zona sur de la ciudad, a la vera del Arroyo Ramallo. Rosatti y Cristoforo S.A. fabricó durante muchos años máquinas industriales e incursionó en la industria automotriz.

Muchos nicoleños utilizaron y utilizan este espacio como lugar de esparcimiento. La pequeña cascada y el paisaje natural que deja entrever las construcciones del pasado, hacen que se convierta en un lugar de paz y tranquilidad.

Sin embargo, muchos años atrás, todo el predio perteneció la empresa argentina RYCSA, cuya sigla procedía de Rosatti y Cristoforo Industrias Metalúrgicas S.A. Esta empresa se dedicaba a la fabricación de puentes grúa, calderas, máquinas herramienta y construcciones metálicas en general.

Además, disponía de una sección de laminación de perfiles y fundición de acero. Otra de las actividades de la Compañía estaba orientada a la producción de maquinaria agrícola, cosechadoras y tractores.

La RyCSA

En 1926, Santo Rosati y Francisco Cristófaro se asociaron para establecer un taller de fundiciones metalúrgicas y aunque estaba establecida en Córdoba, tenía sucursales en diferentes puntos del país. Primero llegó a Arrecifes y luego tubo fábricas en Quilmes y San Nicolás de los Arroyos.

A comienzos de la década de 1950, Rosati y Cristófaro apostaron al desarrollo del mercado automotriz. Se analizaron diversas alternativas y finalmente fueron encarados tres proyectos, todos ellos bajo la dirección técnica del ingeniero turinés Juan Rossi.

El concepto de Rossi sobre lo que debería ser el auto argentino, establecía que sus características, tanto de dimensiones como de potencia, debían situarse a medio camino entre los coches europeos y los norteamericanos.

La presentación de los primeros prototipos

A finales de 1955, en el salón principal del edificio de YPF en la Avenida Diagonal Norte, de Buenos Aires, se presentaron los primeros 3 prototipos. Un pequeño coupé, el Mitzi B40, un sedán de dos puertas denominado Gilda (nombre de la esposa de Rosatti) y un pick up llamado Gauchito, basado en el modelo anterior.

El Mitzi B40 era un pequeño vehículo equipado con un motor de 434 cc y 12 hp fabricado bajo licencia de la empresa italiana Siata.

Por su parte, el Gilda era un proyecto desarrollado íntegramente en Argentina, tanto la parte mecánica como la carrocería y el chasis. El motor era de cuatro cilindros en V a 90 de 1792 cc y 55 hp. Había sido diseñado y fabricado por la empresa Canteri S.A. bajo la supervisión del ingeniero Rossi.

El pick up Gauchito presentaba características similares al Gilda, pero con un motor de 50 hp.

Una experiencia fallida y el final de la fábrica

La experiencia no superó la producción de unas decenas de automóviles de los diferentes modelos a lo largo de la segunda mitad de la década de 1950. Los acontecimientos políticos de septiembre de 1955 torcerían la suerte del emprendimiento.

La política económica adoptada por la “Revolución Libertadora” restringió severamente los créditos a los proyectos industriales. Dado que faltó apoyo financiero, la producción seriada de los vehículos resultó truncada.

La empresa RYCSA, entró en crisis en 1977 y se disolvió tras la muerte de uno de los socios, Santo Rosati en 1978.

Un nuevo balneario para los nicoleños

Luego de muchos años en los que el espacio se utilizó como un lugar para pasar un momento al aire libre y a la orilla del arroyo, el Intendente Manuel Passaglia, anunció la construcción de un balneario. La idea es que generar un espejo de agua controlado para que los vecinos de la ciudad puedan disfrutar de una playada segura.

“Durante muchísimos años, la ciudad no le dio importancia ni al río ni a ninguno de los arroyos que cruzan por la ciudad. Es fundamental que tanto los nicoleños como los turistas que nos vienen a visitar puedan aprovechar todo el encanto natural que ofrece nuestra ciudad, como ya lo es el Eco Parque o la Playa El Arenal«expresó el Intendente durante su anuncio.

Además aportó «Y vamos a seguir sumando estos espacios públicos, por lo que pronto terminaremos un gran proyecto también para la zona norte”.

Por su parte, la Subsecretaria de Obras Públicas Cecilia Gimmaría explicó que «se realizará una obra hidráulica que consta de un canal derivador y un vertedero de hormigón que permite regular el agua y generar una playada en torno al arroyo y un espacio público con las comodidades necesarias para que lo disfruten las familias nicoleñas”.

Contenido provisto por: Lucas Giménez