La pasión desprende un sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón, como por ejemplo el amor por alguien o algo. Una huella indeleble que predomina en la esencia del ser humano, apta para mantener vivo y latente el deseo de cumplir con determinados objetivos y/o sueños.

Emiliano Nicolás Apaza es vocalista de La Burdel, una joven banda de música colombiana tigrense que conservó (y conserva) la llama encendida de la pasión para lograr transitar por el sendero del crecimiento profesional dentro y fuera de la ciudad.

“Pertenecer a La Burdel es algo maravilloso. La calidad humana que hay dentro del grupo es fantástica, me encanta. Somos una banda independiente y por ende hay muchas dificultades que se presentan en el día a día o al momento de ir a tocar a algún lugar. Pero es tal el compromiso que le metemos entre todos los integrantes que tratamos de tirar siempre para adelante”, manifiesta el artista que se crió y vivió gran parte de su vida en el barrio Las Tunas de General Pacheco.

Origen y desarrollo de la banda

Se creó en el año 2020 y los impulsores fueron Leo, Gabriel, Marcos y Mauro; integrantes que aún continúan dentro del staff. Emiliano Apaza se unió cuando la agrupación ya estaba conformada y con un repertorio establecido. Pero eso no fue un impedimento para acoplarse rápido y bien.

“Me recibieron con la mejor y eso para mí fue mucho más sencillo. Yo venía de otras bandas y me significó un desafío grande porque nunca había hecho música de este estilo”, cuenta.

Con esfuerzo, a pulmón y sencillamente por amor a la música, el conjunto se ha presentado en diversos escenarios del distrito, como: boliches, cumpleaños privados, plazas y espacios públicos y en el icónico Teatro Pepe Soriano ubicado en la localidad de Benavídez.

“Para nosotros cualquier lugar donde tocamos es sumamente importante, implementamos la misma seriedad. Así nos estén escuchando 20 o 500 personas para los integrantes es exactamente lo mismo porque pretendemos brindar un show de calidad a cada espacio donde nos toca”, explica Apaza quien desde hace un tiempo reside en José C. Paz junto a su pareja Sabrina y su hija Isabella.

Consultado por el nombre de la banda, el cantante aseguró que “más allá de que la expresión en sí puede tener varios significados, nosotros lo tomamos más por el lado del bullicio, el ruido y la fiesta. Es una denominación que trata de transmitir alegría más que nada”.

Integrantes que completan la agrupación

Gabriel (acordeón), Mauro (bajo), Román (primer teclado), Mauricio (saxo), Lucas (guitarra) y Gonzalo (segundo teclado). En lo que respecta a la percusión están: Marcelo (kongas), Marcos (timbales), Juan (güiro), Leo (octapad), Matías (caja vallenata). También en la nómina está Horacio a quien Apaza define como “un amigo y una persona muy importante para el grupo”.

Su vida personal

El vecino de Tigre por origen comenzó a desandar el oficio de la música cuando tenía 14 años; desde ese momento los instrumentos, las luces y fundamentalmente los escenarios tomaron un gran protagonismo dentro de su vida para no despegarse jamás.

“Honestamente no vivo de la música, es algo muy difícil. Lo tengo como un hobbie pero no por eso dejó de enseñar o de perfeccionarme; una cosa no tiene que ver con la otra. Cuando me subo a algún escenario es algo mágico, trato de llevarle alegría a la gente que nos está escuchando y que se lleve un lindo recuerdo”, manifiesta.

Emiliano Apaza – de 31 años – conserva desde hace un tiempo una pizzería como emprendimiento familiar. Dicho negocio, que funciona sobre la calle Blas Parera, logró ponerlo junto a su pareja. “Estamos muy contentos, es todo un sacrificio y todos los días le dedicamos mucho amor”.

La Burdel, ganadora de Tigre Canta Tropical

A fin de año, la agrupación se coronó campeón del primer certamen musical organizado por el Municipio de Tigre que contó con la participación de 40 conjuntos del distrito. Dicha consagración le permitirá al grupo grabar un disco de 10 canciones y filmar su propio videoclip.

El concurso constó de 9 instancias eliminatorias que se desarrollaron en diferentes puntos del distrito, donde el público disfrutó de shows de calidad de la mano de bandas locales. Tanto las semifinales como las finales se llevaron adelante en las instalaciones del Teatro Municipal Pepe Soriano.

“Nuestra banda es independiente y muchas veces, yendo a tocar a algún lugar, quizá se nos pinchaba la rueda del auto, se rompían equipos o teníamos problemas técnicos que hacían que no pudiéramos tocar. Imaginate que este premio fue una alegría enorme, una gran satisfacción. La verdad que fue un proyecto hermoso y estamos orgullosos de haber participado de Tigre Canta Tropical”, expresó el artista a este medio.

Asimismo, el certamen incluyó, en sus diversas fases, la participación de reconocidos artistas y productores como Pablo Serantoni, Luis Ornelas, Brian Lanzilotta y Roberto Peña, entre otros, que oficiaron como jurados.

“Ahora nos tenemos que preparar para todo lo que se avecina que es participar en Pasión de Sábado, grabar el videoclip y el CD con las canciones. Creemos que este año no va a ir mucho mejor que el anterior; tenemos que aprovechar las puertas que se nos pueden abrir”, cerró Apaza.