Controversia sobre la educación sexual: la opinión de una especialista

Hablamos con Victoria Ramírez, profesora de Psicología y especialista en Educación Sexual Integral, sobre la polémica.

Esta se desató por el llamado a licitación para la compra de penes de madera por parte del Ministerio de Salud Pública.

¿Cuál es tu opinión sobre la estrategia del gobierno acerca de la compras de penes de madera?

-En primer lugar creo que el tinte político es tan intenso que no da lugar a una crítica constructiva desde otra perspectiva porque no hay una relación didáctica entre esa compra y la ESI. Es un error reducir el trabajo de inclusivo a aspectos biológicos que se representan con un falo, por algunas razones:

  • No menos importante es tomar las características de los objetos que se quieren implementar en éste proceso que no tienen nada que ver con las características del cuerpo. Es decir, si quisiera utilizar para la explicación del uso de preservativo, como uno de los métodos anticonceptivos de barrera, no cumpliría otra función más que la de soporte, como lo puede ser cualquier otro cuerpo cilíndrico, y quizás con menos rigidez o mejor aún. Sin obviar tantas partes funcionales del órgano masculino.
  • Los diecisiete centímetros que mide cada pene alejan de la realidad las expectativas del adolescente sobre su propio cuerpo. Lo que puede generar hasta inseguridades y problemas de autoestima a la hora de desarrollar su habilidad emocional.
  • Hay una delgada línea entre la gestión para concientizar sobre las ETS y la imposición de un mensaje sexista estereotipado.
¿El debate en la sociedad acerca de este tema demuestra la necesidad de la ESI?

-Demuestra que quienes promovieron la ley no saben de qué se trata realmente, y nos sitúa en el inicio de la lucha de dar a conocer lo que sucede en el aula cada vez que la ESI aparece. Hay miedo por desconocimiento en cada familia y es nuestro trabajo difundir su función e importancia. Si, hace mucha falta, pero con ésta gestión queda cuesta arriba incluirla en la currícula.

¿Hablar de genitales es una parte más de las ESI o es la más importante?

-El trabajo de la Educación Sexual Integral se hace de modo transversal en muchos casos y multidisciplinar en todos. Abordando la formación ética como pilar del aprendizaje y de la mano de la biología, se desarrollan actividades sobre la aceptación del cuerpo, sus diferencias, los genitales, sus funciones, pero siempre tomando al ser humano como un ser social en relación con otros.

Por supuesto que la transmisión de las ETS y los métodos de prevención son un eje importante, pero hay conceptos como el de género que trascienden lo genital, que son desconocidos por la mayoría y este faltante es el que frena todo proceso de desarrollo social y político. Hay mucha violencia y resistencia en las calles frente a lo que no sigue la línea de lo heteronormal. Esa es nuestra tarea pendiente. Mejorar la comunicación y que la inclusión no se reduzca al uso de una E, sino que sea una cuestión de respeto.

¿Considerás necesario un debate más amplio sobre este tema?

-Los debates son enriquecedores en cualquier tema que deje cabos sueltos y genere malestar. Por lo tanto, la ESI requiere uno o los necesarios hasta que en cada hogar llegue el mensaje de que la intención no es adoctrinar, sino mejorar las condiciones de vida de cada ciudadano, bajo el lema de inclusión y respeto materializados más allá de las leyes.

Se aprobó el DNI no binario, ¿cuál es tu opinión acerca de esto y que decís de las repercusiones?

-Lo que se escucha en las calles es el reflejo del desencuentro entre la ESI y las familias. No se puede culpar a quien desconoce. Realmente no sé qué tan necesario es un plástico que diga tal o cual cosa. Teniendo en cuenta que en la práctica se siguen sufriendo malos tratos, miradas acusadoras, insultos y hasta violencia física.

El odio nos está destruyendo como sociedad y nos aleja de la civilización. El problema hay que tratarlo desde raíz, ayudar a que el mundo se dé cuenta de que hay cambios. Hay nuevos estilos de familias, identidades que merecen ser reconocidas y respetadas, pero el proceso debe ser verdadero y progresivo. Con lo cual, la imposición de una nueva clasificación pierde fuerza, y cuando hablo de clasificación me refiero a acentuar las diferencias. De nuevo, no estoy segura de que sea un progreso porque al final del día seguiremos siendo clasificados por una letra.

Las controversias van a existir porque estamos en pleno cruce de generaciones. En los últimos años hemos convivido con todo tipo de impacto desde lo tecnológico, comunicacional y sexual. Hay modos de vida muy diversos que se fusionan y generan resistencia lógica. Es demasiado para tan poco tiempo. Nos faltó trabajar e implementar aún más la ley de Identidad de género, sacarle provecho.

Contenido provisto por: Fernando Solis Rinas
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