Magalí Vargas Cossi tiene 37 años y estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional del Nordeste. Cuando volvió a Bella Vista, realizó talleres de radio en la zona rural y esto hizo que se interese por incursionar en la actividad docente.

En la actualidad trabaja como referente de la sede local de la Universidad Siglo 21 y es profesora de Comunicación Social en el Colegio Normal de la localidad. «Es un trabajo demandante que exige formación constante porque es altamente competitivo, muchas veces despiadado y más teniendo en cuenta esa rivalidad entre profesionales y docentes, como si fueran dos mundos diferentes y no complementarios», relató sobre las dificultades de la profesión.

En cuanto a los cambios que nota en la educación en relación a su etapa como estudiante, explicó que es diferente sobre todo en las formas de las enseñanzas. «Los principales cambios que se ven es que se tiene más en cuenta la educación emocional, lo que trae consecuencias positivas y negativas. Y mis profesores de la secundaria fueron probando un modelo que no tuvo éxito como el EGB, pero en manejo de grupo considero que hicieron lo mejor que pudieron», comparó.

Con respecto a la hora de dictar sus clases, Magalí Vargas Cossi destacó que lo que mas dificultades le trae es planificar las secuencias. «Todos los años trato de buscar material nuevo e innovar, ver cuales fueron las debilidades del año anterior y qué proponer nuevo. Pero lo más gratificantes es encontrar grupos que me exijan mayor concentración o mejorar los contenidos constantemente. Es decir, aquello que no me gusta hacer es luego lo que genera que me sorprenda y diga que valió la pena», detalló.

Por otro lado, todavía recuerda su primer día al frente del aula. «Mi primer día de clases me llamaron para cubrir una suplencia en el colegio Normal. Yo ya daba talleres optativos en una zona rural y una profesora, ahora compañera y par pedagógica, me recomendó. Me citaron 10:15 y 10:30 estaba entrando al salón sin nada en mis manos y mucho menos secuencias planificaciones. Y poca idea de qué hacer. Tenía más pánico yo que los alumnos, pero decidida a que sea lo mío, me preparé, me hice camino en el medio, aprendiendo de los colegas y haciéndome respetar también ya que venía de otro palo», rememoró. 

Para finalizar, afirmó que en estos años no tiene alumnos favoritos ni grupos que quiera olvidar y que su intención como docente es que sus alumnos descubran la riqueza de medios como la radio ya que en el colegio funciona una emisora. «Me fui haciendo espacio y proponiendo espacios de trabajo muchas veces que no son pagos del todo como la radio. Pero que hacen que el alumno descubra las riquezas del medio y el fortalecimiento de su trayectoria», finalizó.